Si solo pesara 120 libras, estaría feliz.
Si solo ganara más dinero, estaría feliz.
Si solo él me amara, sería feliz.
Si solo hubiera obtenido esa promoción, estaría feliz.
¿Alguna de estas afirmaciones es verdadera? Los investigadores dicen "no".

El psicólogo Jordi Quoidbach de la Universidad de Lieja (Bélgica) y la coautora Elizabeth Dunn de la Universidad de British Columbia observaron la precisión de las predicciones de la gente sobre su propia felicidad futura y descubrieron que las personas que tienden a mostrarse gruñones, desconfiadas o pesimistas son terribles en tales predicciones
El equipo propuso que lo feliz que se sentiría la gente con respecto a un evento futuro dependía mucho más de la personalidad que de la naturaleza del evento.
Para probar esto, el equipo le preguntó a un grupo grande de partidarios belgas del presidente Obama en octubre de 2008 qué tan felices se sentirían si Obama ganara las elecciones. Los participantes, en su mayoría, predijeron que se sentirían muy felices si ganaba su candidato preferido.
Después de las elecciones, se les preguntó a los participantes qué tan felices se sentían realmente, y una gran parte del grupo no se sintió muy feliz en absoluto. Los participantes completaron una prueba de personalidad, y resultó que los sujetos que tenían tendencia a mostrarse malhumorados o negativos de otras maneras predecían erróneamente que el evento positivo los haría felices.
Aquellos con una mentalidad más positiva que habían predicho que la elección de Obama los haría felices en realidad fueron felices después de las elecciones.
Los investigadores concluyeron que si un evento positivo nos hará felices depende más de nuestras inclinaciones naturales de ser negativos o positivos que de cualquier resultado positivo percibido.
Este es un hallazgo interesante. Sugiere que esperar que ocurran eventos positivos es una pérdida de tiempo. Si aún no eres feliz, estos eventos no te harán más feliz. Incluso los eventos enormemente positivos realmente no pueden cambiar el estado de ánimo de las personas gruñones, o las personas que son negativas de otras maneras.
Para experimentar la verdadera felicidad, necesitas cambiar tu modo de pensar. Aquí hay cuatro sugerencias para comenzar:

Berit "Brit" Brogaard es el autor de On Romantic Love