¿Deberían los robots ser el nuevo amigo de nuestra abuela?

¿A quién le importará el envejecimiento de los baby boomers? Se prevé que los terapeutas físicos y los asistentes de salud en el hogar se encuentren entre las ocupaciones de más rápido crecimiento en la próxima década. Pero la atención es más que un servicio médico directo, también es una compañía, y el mercado se apresura a ofrecer soluciones innovadoras.

Vincent_Willem_van_Gogh-WikimediaCommons
Fuente: Vincent_Willem_van_Gogh-WikimediaCommons

Estoy hablando de mascotas electrónicas, no de Talking Barbie, sino de PARO, el sello robótico interactivo robótico diseñado para los ancianos. Puede parecer una tontería, pero PARO tiene una gran demanda. Con un sello de $ 5,000, no es barato, pero puede valer la pena el alto costo. Las personas con mascotas robóticas informan niveles más bajos de depresión y toman menos medicamentos que los que no. Hasta hace poco, sin embargo, el costo de un compañero de robot era prohibitivo para la mayoría de los jubilados.

Justo a tiempo para Navidad, Hasbro lanzó una línea económica de mascotas robóticas reales, "Joy for All", gatos robóticos que cuestan solo $ 100. Joy for All proporciona los mismos beneficios fisiológicos que PARO, pero a un costo mucho menor. Se puede tomar en cualquier lugar donde la comodidad y la compañía sean necesarias y, lo mejor de todo, no causará alergias, gimoteos, caca o mordida.

Junto con los ejércitos de enfermeras y asistentes de salud en el hogar, las mascotas robóticas pueden atender las necesidades de nuestra población que envejece, ¿no? No tan rapido. Tienen lo que muchos llaman un "factor progresivo". Un artículo positivo lleno de vida en Ad Week llamado Joy for All "El extraño gato robot de Hasbro". Estos amigos robot también pueden reforzar la marginación y la soledad. Los críticos temen que las personas con un estatus bajo -los ancianos con demencia, por ejemplo, que están muy abajo en la jerarquía social- puedan quedarse atrapados con las mascotas robot como un pobre sustituto de la compañía humana que necesitan.

El verdadero juez en una economía de mercado es si vende. Aunque Medicare cubre parte del costo – Paros son dispositivos médicos de Clase 2, lo mismo que sillas de ruedas – queda por ver si las personas superarán el triste factor y comprarán uno para la Abuela. A medida que se introduzcan alternativas de bajo costo y se reconozcan los beneficios psicológicos de los compañeros de inteligencia artificial, no me sorprendería si vemos muchos más gatos robóticos, perros, focas y tortugas en los próximos años.