La moral del mórbido
Deja de mirarme. Apuesto a que oíste esto más de una vez mientras crecías. Este comando, después de todo, marca la brecha insalvable entre la impulsividad del niño, que se queda boquiabierto con lo que le llama la atención, y la conciencia social del adulto, basada en el temor de ofender. El mecánico de automóviles […]