¿Pueden los algoritmos coincidentes realmente ayudarnos a encontrar el amor?

Una nueva investigación sugiere que los cuestionarios de citas en línea pueden ser un tiro en la oscuridad.

Las empresas de citas online han hecho grandes promesas a quienes buscan la realización romántica. Entre ellos está la idea de que, con bases de datos llenas de información sobre miles de socios potenciales, estas compañías pueden encontrar a alguien que realmente nos iguale. Como la popularidad de las aplicaciones de citas basadas en deslizamiento como Tinder ha aumentado, esta promesa de encontrar a alguien basada en una mayor compatibilidad puede ser lo que sigue atrayendo a personas a sitios como OkCupid, lo que nos recuerda que somos “más sustancia que solo una selfie”. .

Pero, ¿cuán realistas son estas promesas? Si respondemos suficientes preguntas acerca de nuestra primera cita perfecta, cuán aventureros somos en el dormitorio y nuestras vacaciones ideales, ¿podemos realmente asociarnos con alguien que nos satisfaga en un nivel más profundo? Un artículo recientemente publicado sugiere, sorprendentemente, que la gente puede estar mejor servida deslizando disparos a la cabeza en Tinder.

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En este estudio, los participantes completaron un grupo de cuestionarios psicológicos, midiendo casi todo lo que se puede imaginar que podría influir en la compatibilidad; personalidad, estilo de apego, valores, calidez y más. Luego, estos participantes se comunicaron rápidamente entre sí: pasaron cuatro minutos charlando con cada persona y luego calificaron su interés en una fecha futura. Luego, los autores intentaron predecir si dos personas se encontrarían particularmente atractivas: acusarían compatibilidad.

Para hacer esto, usaron algoritmos de Random Forest; técnicas estadísticas de alta tecnología que potencian cosas como los algoritmos de recomendación de Netflix, y permitieron a los investigadores buscar cualquier combinación posible de factores psicológicos que pudieran llevar a dos personas a ser particularmente compatibles.

Lo que los autores encontraron fue humillante. Si bien hubo una serie de factores psicológicos que hicieron que las personas fueran más atractivas en general, no encontraron nada que pudiera predecir, de antemano, si dos personas serían particularmente compatibles entre sí.

    Esto puede mostrar que los investigadores simplemente no están haciendo las preguntas correctas cuando se trata de predecir el éxito de las citas. Tal vez los cuestionarios psicológicos son un instrumento demasiado directo cuando se trata de romance, y son nuestras idiosincrasias, intereses y comportamientos los que impulsan la compatibilidad; el tipo de cosas indicadas por dónde vas, con quién pasas el rato y qué te gusta en Facebook. También es posible que ningún factor tenga un gran impacto en la compatibilidad, sino que está impulsado por miles de cosas pequeñas que simplemente no tenemos suficientes datos para ver con claridad.

    Pero también es concebible que simplemente no haya forma de saber de antemano si dos personas serán particularmente compatibles. En esta hipótesis, la atracción romántica tiene un elemento de caos, y los ligeros cambios en las circunstancias iniciales de dos personas podrían tener resultados impredecibles sobre cómo se sienten el uno con el otro.

    Averiguar en cuál de estos mundos hipotéticos vivimos es el siguiente gran paso en esta línea de investigación. Pero por ahora, la mejor ciencia que tenemos sugiere que es probable que encuentres tu pareja perfecta deslizando sobre Tinder como lo estás haciendo una encuesta de 100 preguntas con una compañía de emparejamiento. El amor no puede ser ciego, pero tal vez nuestras opciones de citas deberían serlo.

    Referencias

    Joel, S., Eastwick, PW, y Finkel, E. (2017). ¿El deseo romántico es predecible? Aprendizaje automático aplicado a la atracción romántica inicial. Ciencia psicológica.

    Fuente: geralt / Pixabay