¿Quién es un terapeuta existencial-humanista? Parte 2

Estar en el momento presente.

Estás interesado en la terapia. Un amigo mencionó la perspectiva existencial-humanística. Eres curioso, ¿qué implica ese tipo de terapia? ¿Qué es único en la terapia existencial-humanística?

En mi blog anterior, ‘Por qué ver a un terapeuta existencial-humanista’, exploré seis valores, cualidades y habilidades fundamentales que abarca un terapeuta existencial-humanista. Esto incluye el uso de congruencia, empatía y consideración positiva incondicional, que es un paradigma iniciado por Carl Rogers, Ph.D.

En este blog, exploraré cinco valores, cualidades y habilidades más importantes de un terapeuta existencial-humanista (EH). Son:

1) El terapeuta de EH tiene la intención de participar plenamente en el momento presente. Reconocen cuando los elementos vitales del pasado y el futuro del cliente están contenidos en el momento presente. Exploran lo que surge del momento presente, lo que puede facilitar un cambio que va desde lo sutil a lo dramático.

2) El terapeuta de EH cree que sus clientes se conocen a sí mismos mejor de lo que el terapeuta puede conocerlos. La tarea del terapeuta no es dar respuestas al cliente, sino proporcionar el contenedor para que el cliente descubra sus propias respuestas.

3) El terapeuta de EH se siente cómodo con “no saber”. Tienen la capacidad de permanecer presentes y ser pacientes con el proceso del cliente hasta que el misterio de “no saber” se transforme en una mayor claridad.

4) El terapeuta de EH es paciente con el silencio hasta que el terapeuta o el cliente tienen algo relevante que decir, lo que hace que el cliente profundice en su experiencia inmediata.

    5) El terapeuta de EH confía en que cualquier conciencia que surja en el momento presente, dentro del cliente, el terapeuta y entre ellos, llevará a la intervención exacta que mejor avance el proceso del cliente.

    Quiero agradecer a Jim Bugental, PhD., Por enseñarme la importancia vital de estar en el momento presente con el cliente y explorar lo que se desarrolla a partir de ese momento. Jim fue un pionero en el desarrollo de la terapia humanista existencial en los Estados Unidos y tuve el honor de tenerlo como mi mentor durante muchos años. Cuando lo entrevisté en 2002, él enfatizó apasionadamente la importancia de estar completamente presente en el momento diciendo: “Y ahora. . . y ahora . . . y ahora . . . esto es todo lo que tenemos “.

    Permanezca atento a mi próximo blog, donde exploraré el tercer conjunto de valores, cualidades y habilidades de un terapeuta existencial-humanista.