Mira a tu propia vida

Muchas personas siguen con avidez los comportamientos escandalosos de celebridades quijotescas como las estrellas de Hollywood, Kardashians, Basketball Wives, Jersey Shore, Duck Dynasty, The Bachelor o Real Housewives de donde sea.
Millones de seguidores les otorgan adulación y envidia, mientras que muchos otros les insultan y señalan esta idolatría como un ejemplo del declive de la cultura estadounidense.
Los seguidores de estas celebridades creadas por los medios parecen experimentar emociones vivas al verlos volar alto, y cuando caen en desgracia se deleitan con sus desgracias y cloquean en sus locuras, sintiéndose "más santo que tú" y mucho mejor acerca de sí mismos y de sus propias vidas .
El popular programa de televisión, "Los estilos de vida de los ricos y famosos", representa lujosas casas y adornos, más allá de los sueños de la mayoría de los espectadores. Pero incluso más que estos "juguetes" materiales acumulados, los fanáticos codician los melodramas que impregnan la vida de las celebridades, aparentemente en contraste con sus propias existencias mundanas.
No he conocido a ninguna de estas celebridades "famosas por ser famosas", pero les contaré un secreto: las vidas de estas creaciones mediáticas no son más interesantes que las suyas y las mías, o las de nuestras familias y amigos. He estudiado y trabajado durante años con personas de todas las edades y estilos de vida, celebridades y desconocidos, y maravillas de maravillas, todos son "meros mortales", con todas las inseguridades que tenemos a veces.
No son ni santos ni pecadores. Hay algunos que son particularmente escandalosos y desagradables, al igual que hay otros que son extraordinariamente cariñosos y generosos. Pero en su mayor parte, son ciudadanos responsables que trabajan duro, son amables con los demás, aman a sus familias y hacen todo lo posible para enfrentar los desafíos de la vida.
Los fanáticos que están envueltos en los melodramas de estas celebridades se están perdiendo la plenitud de sus propias vidas. Solo mire su propia historia personal y familiar, lo que ha pasado, sus altibajos, amores y pérdidas, éxitos y contratiempos, y sabrá de inmediato a qué me refiero.
Si estos fanáticos se toman el tiempo de apreciar su propia existencia, cuánto han pasado, cómo sus amigos y familiares han mejorado sus vidas, cuán cariñosos y generosos con los demás han sido, cuán resilientes han sido frente a la adversidad, no habría necesidad de que consideren a estas estrellas falsas como sus héroes personales.
El hecho es que todas nuestras vidas son como ricos tapices, llenos de texturas complejas, colores variados, matices inesperados y, sin duda, múltiples dramas. Todos llevamos vidas extra ordinarias.