Platón, teléfonos y ese silencio vergonzoso
Imagine a Platón, y Sócrates, su maestro, saliendo a tomar algo. Después de media hora ya se están quedando sin cosas que decir (muy difícil de imaginar, pero sin embargo intentémoslo) y un silencio incómodo desciende sobre la conversación. Esperando sacudir las cosas un poco, Platón decide invitar a Fedro a unirse a ellos. Él […]