A veces solo tienes que dejarlo ir

"Perdonar y olvidar" es una frase común que todos hemos escuchado y probablemente dijimos, pero ¿tiene sentido?

Por supuesto, también todos hemos sido agraviados y hemos estado equivocados. Desde el momento en que aprendemos a hablar, nos enseñan a decir que lo sentimos. Aprendemos a disculparnos pero ¿alguna vez aprendemos a perdonar? El perdón es un tema importante que vale la pena explorar, especialmente en el contexto de la salud y el bienestar.

'Perdonar' se define en el diccionario Merriam-Webster como "renunciar al resentimiento o reclamación de retribución por". Claramente, es más complicado. Lo que no es complicado son los estudios científicos que ilustran los beneficios para la salud del perdón. El perdón está relacionado con tasas de mortalidad más bajas, colesterol más bajo, presión arterial más baja, cortisol más bajo (el químico del estrés en nuestros cerebros) y una menor probabilidad de desarrollar enfermedad cardiovascular. El perdón puede incluso apoyar un sistema inmune más saludable.

Además de los beneficios físicos, el perdón también se asocia con beneficios psicológicos. El bienestar general está relacionado con el perdón, como lo son los matrimonios de mayor calidad y las relaciones románticas comprometidas. El perdón está incluso relacionado con un mejor sueño.

En Spiritual Evolution , George Vaillant, MD, profesor de psicología en Harvard y pionero del desarrollo de adultos, analiza los beneficios psicológicos. Él describe el perdón como el final de un ciclo de negatividad que nos permite crecer y sanar. Es una experiencia transformadora:

"De repente, la respuesta de venganza de lucha o huida es reemplazada por pastos verdes calmantes y aguas tranquilas de paz".

El perdón no viene bajo demanda y no puede ser forzado. No es pedir disculpas, crear excusas para el malhechor o ser una presa fácil. Al contrario de la frase popular, el perdón no requiere olvidar. Otro factor importante es el tiempo; el perdón no puede ser apresurado.

No hay una fórmula mágica para el perdón. Es personal, altamente subjetivo y diferente para todos. Los estudios demuestran que la autocompasión y la bondad están estrechamente relacionadas con el perdón de los demás. Según Vaillant, "la empatía y la capacidad de imaginar el futuro" también son necesarias. En última instancia, el perdón consiste en dejar ir el pasado e inclinarse hacia el futuro. Sonja Lyubomirsky, Ph.D., en su libro The How of Happiness , también subraya la importancia de la empatía. Lyubomirsky recomienda cultivar la empatía recordando momentos en los que fuimos perdonados y luego imaginando cómo será perdonar.

"El perdón no cambia el pasado, pero amplía el futuro". ~ Paul Boese