¿Cómo se decide quién posee algo?

La propiedad es una parte importante de nuestra vida cotidiana, pero la mayoría de nosotros no dedicamos mucho tiempo a pensar sobre cómo tomamos decisiones sobre quién posee las cosas. Nos preocupamos por la propiedad, porque el propietario de un objeto decide qué se hace con él. Los propietarios también se benefician del valor del objeto.

Puede parecer sencillo decidir a quién pertenece algo, pero rápidamente queda claro que las cosas son más complicadas de lo que parecen. Considere simplemente un simple viaje a la tienda. Entras en una tienda por departamentos y sabes que todos los objetos son propiedad de la tienda. Si quita uno, está expresando interés en poseer el objeto, pero aún no lo posee. Entonces, solo sostener algo no lo hace suyo. Si paga el precio del objeto a la tienda, intercambiando dinero por el objeto, se convierte en el suyo, incluso cuando todavía está parado en la tienda. Entonces, el intercambio importa. Si sale corriendo de la tienda con el objeto, lo tiene en su poder, pero el objeto todavía pertenece a la tienda.

¿Qué tipos de principios usa la gente para emitir juicios sobre la propiedad?

Esta pregunta fue explorada en un interesante artículo de Max Palamar, Doan Le y Ori Friedman en un documento de 2012 en la revista Cognition . Analizaron la relación entre las creencias de las personas sobre quién es responsable de una acción y quién posee un objeto.

Cuando estás en la tienda, llevar un artículo al cajero es tu manera de anunciar que te gustaría tenerlo. Cuando el cajero acepta su dinero, usted y la tienda llegan a un acuerdo sobre la propiedad. De esta manera, ambos son responsables de la decisión sobre a quién pertenece el objeto.

Los autores de este documento de investigación analizan situaciones en las que un objeto no pertenece actualmente a nadie. Cuando las personas juzgan quién es responsable de una acción, a menudo se centran en si alguien intentó lograr un resultado particular y si su acción realmente condujo al resultado deseado.

En un ejemplo que usan, un hombre llamado Mike ve una pluma encima de un cactus en el desierto. Si Mike quiere conseguir la pluma para él, y la golpea con un palo, entonces creemos claramente que él es el responsable de sacar la pluma del cactus. Si golpea su bastón contra el cactus y la pluma se cae sin la intención de sacar la pluma, entonces creemos que Mike es menos responsable de sacar la pluma.

¿Qué pasaría en estos casos si después de que cayera la pluma del cactus un segundo hombre caminara hacia la pluma mientras yacía en el suelo y la recogió? ¿Quién sería el dueño de la pluma?

En varios estudios, las personas juzgan que Mike tiene más derecho a ser el dueño de la pluma que Dave cuando es más responsable de la acción de liberar la pluma. Entonces, cuando Mike quiere la pluma y realiza una acción que hace que la pluma se caiga, la gente piensa que debería sacar la pluma. Si Mike suelta la pluma accidentalmente, entonces la gente piensa que tiene menos pretensiones de poseerla, entonces, si deliberadamente desaloja la pluma.

¿Por qué deberíamos razonar acerca de la propiedad y la responsabilidad de manera similar?

Una razón por la cual esto tiene sentido es debido a la importancia del control en la propiedad. Como poseer algo me permite controlar lo que se hace con él, soy un mejor propietario de ese objeto cuando ya he hecho las cosas para asumir la responsabilidad de las acciones relacionadas con ese objeto. Entonces, tener una intención relacionada con el objeto y llevar a cabo una acción que cumpla con esa intención demuestra que una persona merece el control sobre ese objeto que viene con ser un dueño.

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