Crecimiento postraumático y fortaleza personal

A principios de la década de 1990, los psicólogos Richard Tedeschi y Lawrence Calhoun acuñaron el término "crecimiento postraumático" o PTG. El concepto de PTG describe las transformaciones personales positivas que pueden ocurrir después del trauma. En contraste con la representación típica del veterano de combate que lucha con el trastorno de estrés postraumático, PTG adopta la idea y la realidad de que pueden ocurrir notables cambios positivos en los días, meses o incluso años posteriores a una adversidad increíble. El concepto de PTG ha sido reconocido por siglos. Por ejemplo, la tragedia ha sido el foco de gran parte de la gran literatura de la antigua Grecia. Muchos de los temas prominentes del cristianismo y el judaísmo se ocupan de impartir sabiduría a través de historias de sufrimiento. Y el budismo dirige a las personas a acercarse al sufrimiento y aprender de él en lugar de evitar el dolor. Para la mayoría de nosotros, las lecciones de la religión o las historias de transformación existen en el fondo. Luchamos contra las pequeñas molestias cotidianas, pero seguimos avanzando en la vida. Pequeños cambios para nosotros Sin embargo, cuando muchos de nosotros nos enfrentamos a una pérdida importante como el divorcio, la enfermedad, las lesiones graves o la muerte, nuestra complacencia se pone de moda y la vida ya no es la misma. En el caso de PTG, a medida que el impacto del trauma desaparece, ocurren importantes cambios positivos. Los tipos de cambios varían de persona a persona, pero han surgido temas generales. Uno de los más comunes es el desarrollo de una mayor apreciación de las cosas. Los ruidos de fondo de la vida (niños jugando en la calle, pájaros cantando) se vuelven más claros. La misma comida vieja y aburrida sabe mejor. El patio trasero que debe cortarse cada dos fines de semana ya no es una frustración, sino una oportunidad para disfrutar del aire libre. Otros se vuelven más conscientes de su fortaleza personal. Nada prueba la resolución de uno como vivir un evento trágico. Y a medida que pasa el tiempo, para muchos, el sentido de la capacidad de recuperación se fortalece.