El ejercicio mejora el sueño, pero tal vez no cómo piensas

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Fuente: baranq / Shutterstock

Está bien establecido que la actividad física, especialmente el ejercicio aeróbico, como andar en bicicleta o correr, ayuda a las personas a dormir mejor.

Por ejemplo, un estudio de investigación examinó los efectos del ejercicio aeróbico entre personas con insomnio crónico que dormían en promedio menos de 6 horas por noche. Los investigadores dividieron a los participantes en dos grupos. Ambos recibieron educación sobre buenos hábitos de sueño, pero a uno de los grupos también se le asignó hacer ejercicio aeróbico.

Como era de esperar, la educación del sueño por sí sola hizo poco para mejorar el sueño. Después de 16 semanas, la persona promedio en ese grupo recibió solo 12 minutos más de sueño por noche. Sin embargo, el grupo que agregó ejercicio vio un gran beneficio del tratamiento, en promedio, una hora adicional y 15 minutos de sueño por noche.

Armado con este tipo de conocimiento, las personas con insomnio podrían trabajar con la esperanza de dormir bien esa noche . Sin embargo, a menudo no dormimos mejor los días que hacemos ejercicio que los días que no lo hacemos.

¿Cómo podemos reconciliar estas observaciones aparentemente contradictorias?

En una continuación del estudio descrito anteriormente, el mismo grupo de investigadores se propuso determinar cómo el ejercicio podría haber mejorado el sueño: específicamente, ¿el ejercicio mejoró el sueño el mismo día ?

Quizás sorprendentemente, la respuesta fue no : el ejercicio no tuvo un efecto el mismo día en el sueño. Sin embargo, las personas se ejercitaron más tiempo después de haber tenido una mejor noche de sueño, es decir, dormir mejor lo condujo a un mejor ejercicio , no a la inversa.

Deben tenerse en cuenta ciertas advertencias, como el tamaño de muestra relativamente pequeño de los estudios y el hecho de que los participantes eran principalmente mujeres mayores. Pero suponiendo que los resultados son confiables y pueden generalizarse a otros grupos (especialmente a adultos jóvenes y hombres), tienen implicaciones importantes para las personas que luchan contra el insomnio. Específicamente, al agregar ejercicio aeróbico, alrededor de 30 minutos, 3 veces por semana, es probable que mejore el sueño, los efectos probablemente no serán inmediatos.

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Por esta razón, es importante tener una visión a largo plazo de los beneficios para dormir del ejercicio, y no desanimarse si el sueño del día no se ve afectado. No te rindas con el ejercicio demasiado pronto si estás luchando contra el insomnio. El tiempo y la energía invertidos aún pueden valer la pena, ya que el ejercicio ayuda no solo con el insomnio, sino también con afecciones como la depresión y la ansiedad, por no mencionar los beneficios para su salud en general.

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