Día nacional de los abrazos: cinco datos científicos sobre los abrazos

El 21 de enero es el Día Nacional de los Abrazos 2019: esto es lo que necesita saber.

1. ¿Cuánto dura el abrazo promedio? Según un estudio, 3,17 segundos.

Un estudio dirigido por Emese Nagy de la Universidad de Dundee analizó 188 abrazos espontáneos entre atletas y sus entrenadores, competidores y simpatizantes durante los Juegos Olímpicos de Verano 2008 (Nagy, 2011). ¿Los resultados? El abrazo promedio duró 3,17 segundos y no estuvo influenciado por la combinación de género de la pareja abrazada, ni por la nacionalidad de los dos asaltantes.

2. Los seres humanos se han abrazado desde hace miles de años.

Dagmar Hollmann / Wikimedia, used under Commons License: CC BY-SA 4.0

Los Amantes de Valdaro, un par de esqueletos humanos encontrados en Italia que han sido enterrados abrazándose estrechamente.

Fuente: Dagmar Hollmann / Wikimedia, utilizada bajo la licencia de Commons: CC BY-SA 4.0

Nadie sabe exactamente cuándo se produjo el primer abrazo entre dos seres humanos, pero sí sabemos que los abrazos han estado en el repertorio del comportamiento humano durante al menos varios miles de años. En 2007, un equipo de arqueólogos descubrió a los llamados “Amantes de Valdaro” en una tumba neolítica cerca de Mantua en Italia (Stewart, 2007). Los amantes son un par de esqueletos humanos que han sido enterrados abrazándose entre sí (ver Figura 1). Se ha determinado que tienen aproximadamente 6000 años de edad, por lo que estamos seguros de que las personas ya se abrazaron en el Neolítico.

3. La mayoría de las personas se abrazan a la derecha, pero nuestras emociones afectan la forma en que nos abrazamos.

Cuando nos abrazamos, envolvemos nuestros brazos alrededor de otra persona. Típicamente, lideramos el abrazo con un brazo. Un estudio alemán en el que fui coautor analizó si las personas se abrazan preferentemente con su brazo izquierdo o derecho (Packheiser et al., 2018). En este estudio, observamos parejas de abrazos en las salas de llegadas o salidas en los aeropuertos internacionales y también analizamos videos de personas que se vendaron los ojos y dejaron que extraños los abrazaran en la calle. Encontramos que en general, la mayoría de las personas se abrazaban a la derecha. En la situación emocionalmente neutral en que los extraños abrazaron a una persona con los ojos vendados, el 92% se abrazó a la derecha. Sin embargo, en situaciones más emocionales, es decir, cuando las personas abrazaron a sus amigos o socios en el aeropuerto, solo el 81% de las personas se abrazaron a la derecha. Dado que el hemisferio izquierdo del cerebro controla la mitad derecha del cuerpo y viceversa, creemos que este cambio hacia la izquierda en el abrazo se debe a una mayor participación del hemisferio derecho del cerebro en los procesos emocionales durante el abrazo en estas situaciones.

4. Abrazar mejora la forma en que manejamos el estrés.

Hablar en público es estresante para casi cualquier persona, pero abrazarse antes de entrar al escenario puede hacerlo menos estresante. Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte investigó cómo los abrazos antes de un evento estresante reducían los efectos negativos del estrés en el cuerpo (Grewen et al., 2003). Se evaluaron dos grupos de parejas: en un grupo, a los compañeros se les dio 10 minutos para que se tomen de las manos y vean una película romántica, seguida de un abrazo de 20 segundos. En el otro grupo, los socios simplemente descansaron en silencio y no se tocaron. Luego, un compañero tuvo que participar en una tarea de hablar en público muy estresante y se midió su presión arterial y frecuencia cardíaca mientras hablaban. ¿Los resultados? Las personas que recibieron un abrazo de su pareja antes de estar estresados ​​mostraron una presión arterial y un ritmo cardíaco significativamente más bajos que aquellos que no tocaron a sus parejas antes de hablar en público. Por lo tanto, los abrazos conducen a una menor reactividad ante eventos estresantes y pueden beneficiar la salud cardiovascular.

5. Los humanos no son los únicos que se abrazan.

Si bien los humanos se abrazan mucho en comparación con la mayoría de los animales, ciertamente no somos la única especie que usa abrazos para comunicar un significado social o emocional. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Internacional de Florida investigó el abrazo en el mono araña colombiano, una especie de mono muy social que vive en bosques en Colombia y Panamá (Boeving et al., 2017). Encontraron que a diferencia de los humanos, el mono no tenía uno sino dos tipos distintos de abrazos: abrazos y abrazos de cara. Un abrazo se parecía a un abrazo típico en humanos en el sentido de que los monos se abrazaban y colocaban sus cabezas en el hombro del otro mono. Un abrazo en la cara, por otro lado, no involucraba los brazos. Aquí, los monos básicamente se abrazaban con sus caras frotando sus mejillas unos contra otros. Como los humanos, los monos mostraron un lado preferido para abrazar: para los abrazos, el 80% prefirió abrazar al lado izquierdo.

Referencias

Boeving, ER, Belnap, SC, Nelson, EL (2017). Los abrazos están lateralizados en monos araña (Ateles fusciceps rufiventris). Am J Primatol., 79, e22654.

Grewen, KM, Anderson, BJ, Girdler, SS, Light, KC (2003). El contacto cálido con la pareja está relacionado con una menor reactividad cardiovascular. Behav Med. Otoño de 2003; 29 (3): 123-30.

Nagy, E., 2011. Compartiendo el momento: la duración de los abrazos en los humanos. J. Ethol., 29, 389-393.

Packheiser, J., Rook, N., Dursun, Z., Mesenhöller, J., Wenglorz, A., Güntürkün, O., Ocklenburg, S., 2018. Abrazando tus emociones: El estado afectivo impacta la lateralización de los abrazos humanos. Psicoanalizar. Res., En prensa.

Stewart, P. (2007). Los científicos para salvar 5.000 años de edad abrazan. Reuters Science News.