El gran susto del payaso de 2016

El susto del payaso es un ejemplo de libro de texto de un pánico social. Estas histerias sociales surgen de vez en cuando e implican un temor exagerado entre un gran número de personas, sobre una sociedad amenazadora. Es el último en una larga historia de histeria social. En la década de 1950, el mundo occidental se vio atrapado por la amenaza que representaban los cómics de terror que corrompían la moral de nuestra juventud. En los años 70, hubo una protesta sobre sangrientas películas de sangre y tripas que se vendían en video. Durante los años 80 y 90, el pánico Satanic Cult Scare y Stranger Danger causó cientos de falsas acusaciones de abuso en las guarderías.

La ola de rumores y avistamientos de payasos que actualmente azota a los Estados Unidos se está extendiendo a otras partes del mundo, con nuevos informes en varios países. La situación tiene a mucha gente al borde, y para los no iniciados, puede parecer que las cosas se están saliendo de control. Pero tenga la seguridad de que, como alguien que estudia los pánicos sociales, el miedo pronto seguirá su curso y se desvanecerá en los anales de la historia.

Hollywood tiene mucha culpa por el pánico del payaso. En las últimas tres décadas, ha habido poco menos de 200 películas y programas de televisión que representan malos payasos. Esto nos ayuda a entender lo que está sucediendo hoy. Casualmente, desde aproximadamente 1980, una leyenda urbana ha circulado por todo el mundo, sobre malos payasos al acecho de nuestros hijos. Hollywood ha reforzado esta imagen malvada de los payasos en la imaginación popular. Los malos payasos son la figura aterradora perfecta ya que son capaces de navegar en la sociedad con sus identidades ocultas, por lo que podrían ser cualquiera en nuestro medio.

Predigo que el miedo a los payasos se desvanecerá rápidamente después de Halloween, cuando se transformará en un nuevo mal para que la sociedad se obsesione.

Cada pánico social tiene una moral o mensaje subyacente. Los payasos espeluznantes reflejan temores e incertidumbres sobre lo que está sucediendo en el mundo de hoy. Son parte de un mayor pánico social por el miedo a los extraños y terroristas en un mundo cada vez más urbano, impersonal e impredecible. En este sentido, el Gran Susto del Payaso de 2016 refleja nuestros miedos más íntimos; es una forma de ataque de ansiedad colectiva.

Cada época necesita a sus malhechores: alguna fuerza oscura contra la cual protestar, ya sean herejes, comunistas o, más recientemente, refugiados sirios. Los payasos fantasmas son la manifestación más reciente de miedos milenarios vestidos con un disfraz cultural diferente.

Pero un nuevo temor llenará rápidamente el vacío. Es parte de la condición humana. Incluso con la educación, no podemos erradicar los pánicos sociales. Ellos seguirán apareciendo. Lo mejor que podemos hacer es identificarlos tan pronto como aparezcan, a fin de reducir su impacto.

Es hora de tomar algunas respiraciones profundas, relajarse y poner el susto en su perspectiva histórica. Esto también, pasará.