El poder de hablar

Por qué los expertos aconsejan hablar sobre tus sentimientos.

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Fuente: istock / filadendron

¿Por qué los expertos recomiendan hablar después de una crisis, independientemente de si es pequeña, grande, personal o nacional? Porque es una de nuestras capacidades terapéuticas naturales integradas. Usamos nuestras palabras para expresar lo que queremos y necesitamos, y lo mismo debe ser para nuestros sentimientos. Por ejemplo, cuando somos pequeños, usamos nuestras palabras para decirles a nuestros padres si algo anda mal, para que puedan ayudarnos a consolarnos y corregirlo. Esto no cambia cuando somos adultos. Hablar nos puede ayudar de muchas maneras, especialmente si nuestro trauma o problema es continuo, inesperado o no tiene una respuesta fácil.

Razones para hablar

  1. Nos da una sensación de “hacer” algo. Al hablar, estamos haciendo algo activo, no pasivo, y estamos buscando una conexión.
  2. Hablar nos da la oportunidad de “escucharnos” y “escucharnos” a nosotros mismos. Nos da la oportunidad de ajustar nuestros pensamientos y sentimientos. Escucharnos a nosotros mismos decir: “No puedo tomar otro día de esto” podría llevarnos a agregar: “A menos que reciba ayuda”, o “Pero lo haré”.
  3. Por último, hablar nos enseña que los pensamientos y sentimientos son generalmente menos inquietantes cuando los decimos en voz alta a los demás que al pensar en ellos de forma privada.

Si necesita hablar, busque y encuentre a alguien que lo escuche. Sin embargo, ningún oyente lo hará. Esto es especialmente cierto si su estrés es continuo, inesperado y no tiene una respuesta fácil, como una pérdida emocional por un aborto espontáneo, un problema relacionado con el trabajo, una crisis de amistad o un problema de salud, como un diagnóstico de infertilidad.

Consejos para elegir un oyente

  1. Elija un oyente que respetará su privacidad y le permitirá tomar la iniciativa en la conversación. Lo último que necesita es que sus problemas se publiquen en público.

    Si no está listo para hablar o tal vez ha agotado el tema por un día, una semana o un mes y su oyente sigue planteando el tema o pidiendo actualizaciones, no dude en decir que preferiría no hacerlo. hable sobre su problema en este momento y sepa que están allí si los necesita.

  2. Encuentre un oyente que no se haga cargo de la conversación. Algunas veces los oyentes sentirán la necesidad de relacionarse y discutir sus propios problemas. Sin embargo, que otra persona se haga cargo de la conversación puede aumentar su sensación de estar abrumado, indefenso o fuera de control. En cambio, puedes agradecerles por contribuir y explicar que es su oído lo que necesitas, no su mano.
  3. Por último, y lo más importante, elija un oyente que ha pasado por la misma situación o una situación similar. Su experiencia previa puede brindarle otra capa de comodidad. ¿Necesita ayuda para encontrar un oyente?

Por lo general, puede encontrar personas con quienes hablar y grupos de apoyo para problemas específicos al preguntar en el consultorio de su médico, consejero o buscar organizaciones nacionales en línea. Los grupos de apoyo pueden brindarle más recursos y más oyentes, razón por la cual muchos de ellos tienen líneas directas las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Si tiene problemas de infertilidad y necesita ayuda, puede comunicarse con ASRM, RESOLVE o un grupo local a través de su especialista en fertilidad.

Si asiste a una reunión con un grupo de apoyo, luego asegúrese de hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Me identifiqué con otros miembros del grupo?
  • ¿Hablar al grupo era más fácil de lo que esperaba?
  • ¿Fue reconfortante estar con personas que han caminado en mis zapatos?

Si respondió “sí” a alguna de estas preguntas, continúe yendo a estas sesiones o forme su propio grupo de apoyo.

Hablar puede reducir parte de su estrés y al abrir la conversación, podría estar ayudando a alguien que tiene un problema similar. Al final, háblalo.