Los volúmenes de investigación y experiencia de los expertos en cambio organizacional han llegado a esta conclusión: el éxito solo es posible cambiando el comportamiento laboral de las personas. Aun así, este cambio es difícil.
En los últimos 20 años, la integración de la investigación en psicología y neurociencia ha proporcionado una visión más precisa del cambio de comportamiento humano. Las implicaciones de esta investigación son críticas para los líderes en las organizaciones, y nos muestran que el comportamiento de los empleados en realidad no funciona de la manera en que lo han pensado los empleadores. Esto ayuda a explicar por qué tantas iniciativas de cambio organizacional iniciadas por el liderazgo han fallado. Y también explica el éxito de compañías como Toyota, cuyas prácticas en el lugar de trabajo reflejan cómo funciona el cerebro humano.
David Rock, autor de Quiet Leadership , y Jeffrey Swartz, autor de The Mind and the Brain , han analizado esta cuestión del cambio de comportamiento en las organizaciones y han concluido lo siguiente:
Los líderes pueden cambiar su propio comportamiento o influenciar el de otras personas al enfocarse en crear nuevas conductas en lugar de tratar de arreglar las viejas. En un mundo con tantas distracciones, uno de los mayores desafíos es poder concentrar la atención suficiente en cualquier idea. Los líderes pueden hacer la diferencia al llamar la atención solo sobre las cosas más importantes y enfocar sus comentarios a los empleados en cosas que funcionan bien. Enfocarse en soluciones y no problemas, y permitir a los empleados generar soluciones y desarrollar nuevos comportamientos positivos se convierte en una estrategia crítica de gestión para aumentar el éxito.