¿Estás tomando un medicamento anti-amor?

El amor puede ser complicado: primero debes conocer a un compañero interesado, luego hay un período de descubrimiento, vulnerabilidad y coordinación, y eventualmente las personas se mueven hacia el compromiso o se van por caminos separados. Si una pareja se mantiene unida, los desafíos del amor no terminan. Ya sea que las parejas hayan estado saliendo durante cinco años o se hayan casado por 50, hay un trabajo continuo para mantener una relación saludable.

¿Qué pasaría si hubiera drogas que las personas pudieran tomar que podrían aliviar el desafío de las citas, el apareamiento y el amor a largo plazo? O, ¿y si hubiera drogas que dañen indirectamente nuestras posibilidades de amor?

Antes de descartar la idea de "drogas del amor" o "drogas contra el amor", considere esto: las personas ya usan ampliamente drogas que alteran las emociones y las cogniciones que importan en las relaciones amorosas.

Considere los antidepresivos, un ejemplo en el que Earp y Savulescu (2017) se centran en su reciente revisión. Los ISRS (inhibidores de la recaptación de serotonina) a menudo se recetan para aliviar los síntomas de la depresión, pero los medicamentos también pueden afectar la neuroquímica que respalda la capacidad de las personas para mantener relaciones sanas. Por ejemplo, se sabe que los ISRS disminuyen la libido, lo que puede interferir con la conexión sexual de una pareja. Los ISRS también pueden afectar las respuestas emocionales de nivel superior. Por ejemplo, tomar el medicamento puede reducir indirectamente la oxitocina, una hormona vinculada a la confianza y el apego, y puede reducir la actividad dopaminérgica, es decir, una menor actividad del sistema de recompensa. Estos potenciales explican por qué algunos estudiosos consideran que los ISRS son drogas "antiamor".

Entonces, para algunas parejas, las drogas como los ISRS contrarrestan los sistemas basados ​​en la biología que apoyan las emociones y conducen hacia el apego romántico, y al hacerlo, interfieren con el funcionamiento de la relación. Al mismo tiempo, los antidepresivos pueden reducir los síntomas depresivos que afectan adversamente la calidad de las relaciones y el bienestar. Discutido extensamente por Earp y Savulescu (2017), la naturaleza exacta de los ISRS como "inhibidores de la relación" o "potenciadores de la relación" es muy idiosincrásico. Los cerebros de las personas no solo responden de manera diferente a las drogas, sino que esas respuestas ocurren en contextos y relaciones específicos. Hay muchas cosas desconocidas sobre los efectos psicológicos y físicos de los ISRS.

Sin embargo, lo que subrayan los investigadores es que cualquier fármaco que cambie la química del cerebro por una razón probablemente también tenga otros efectos que no se comprenden completamente, y esto podría incluir un efecto en nuestro sistema altamente complejo de apareamiento y unión humana.

En efecto, esto nos deja con algunas preguntas fascinantes. No solo debemos comprender los efectos no deseados relacionados con las relaciones de los medicamentos ampliamente utilizados, sino que también debemos comprender el papel de las intervenciones químicas que pueden tener el objetivo específico de manipular el amor y los procesos relacionados con el amor. El efecto exacto de la oxitocina intransal, por ejemplo, está en debate, a pesar de algunas sugerencias de que podría mejorar la confianza y la orientación prosocial.