¿Los gerentes corporativos se confían demasiado?

En mi última publicación se discutió la evidencia estadística de que el exceso de confianza gerencial está asociado con una mayor actividad innovadora de las empresas y un mayor éxito innovador (¿tengo que volver a mencionar a Steve Jobs?). Prometí en el seguimiento discutir si el exceso de confianza se extiende del CEO al CEO como la gripe, y (esta será mi próxima publicación) si la paradoja de la amistad (explicada en Wikipedia y en Rankmaniac 2012) causa un contagio más general de exceso de confianza de una persona a la persona

Mi punto de partida es que las personas adquieren estilos de pensamiento y personalidad de aquellos con quienes interactúan. Además, los CEOs corporativos socializan con otros CEOs. Están vinculados entre sí en varias redes sociales, desde organizaciones benéficas y clubes de golf hasta membresías comunes en las juntas directivas. Esto sugiere que la prevalencia de la alta confianza del CEO (y quizás el exceso de confianza) se refuerza a sí misma a través de las interacciones sociales.

Esto no es completamente obvio. Podría ser que exponerse a personas con confianza excesiva con estilos de personalidad dominantes sea intimidante, lo que tiende a reducir la confianza de aquellos con quienes interactúan. No todos pueden estar en la cima de una jerarquía de dominio. Entonces, si la tendencia de los CEO a interactuar entre sí fortalece o debilita su confianza es una cuestión empírica.

En mi próxima publicación, ofreceré un argumento más general basado en la paradoja de la amistad sobre por qué la interacción social puede tender a causar que el exceso de confianza se extienda a través de la sociedad.