Optimismo: un hábito que vale la pena

Si estás afuera mirando hacia el cielo y viendo el sol parcialmente cubierto por nubes, ¿es más probable que el día sea parcialmente soleado o parcialmente nublado? Es más probable que los optimistas se centren en la luz del sol, mientras los pesimistas entre nosotros notan las nubes. Aunque podríamos asumir que nuestras perspectivas personales no son tan importantes en el gran esquema de las cosas, resulta que los optimistas tienen algunas ventajas significativas sobre los cínicos en el mundo.

¿La caja de chocolates está medio vacía o medio llena?

Por ejemplo, los optimistas son personas excelentes para pasar el rato a la hora de comer. Tienden a subestimar su propio peso, por lo que es poco probable que te juzguen por haber cavado ese segundo trozo de tarta de queso. También hacen ejercicio con más regularidad que los pesimistas, por lo que probablemente te aseguren que puedes quemar las calorías extras en el gimnasio por la mañana. Los optimistas no solo subestiman su propio peso, también tienden a comer dietas más saludables. Y vive estilos de vida más saludables, en general. Tienen menos probabilidades de padecer enfermedades cardíacas o morir por problemas cardiovasculares.

Menos estrés, menos preocupaciones, más diversión

Los optimistas también se preocupan menos que los pesimistas. Los optimistas también esperan que les sucedan cosas buenas. Eso es algo bueno, porque ese es un estado de ánimo que en realidad aumenta la probabilidad de que sucedan cosas buenas. Es como cuando compras un auto nuevo y de repente comienzas a notar mucho más de ese modelo en el camino. Si buscamos signos positivos en el camino de la vida, los vamos a encontrar.

En lo que nos enfocamos en nuestras mentes es en lo que estamos entrenando para ver nuestros ojos. Si nos pasamos el tiempo preocupándonos de todas las formas posibles en que las cosas pueden salir mal, es probable que creamos la realidad en la que lo hacen. Al centrarnos en los errores del pasado o preocuparnos por evitar repetir un error del pasado, ¡en realidad sobrecargamos nuestro cerebro y aumentamos la probabilidad de hacerlo! Visualizar ganar la carrera, dar una excelente presentación o ganar las elecciones aumentará nuestra probabilidad de que se produzcan estos resultados positivos. Ensayar la victoria, en lugar de temer la pérdida, es una mejor estrategia para el éxito.

Buscando los buenos tiempos Catalogando lo malo cualquier día

Cuando te entrenas para buscar lo bueno en las personas, es mucho más fácil de encontrar. Enfocarse en cómo mejorar las cosas en lugar de en qué puede empeorar una situación es un comportamiento que vale la pena convertir en un hábito. No solo va a cambiar la manera en que ve el clima, definitivamente cambiará la forma en que vive su vida.