Para tomar mejores decisiones, imagina una pistola en tu cabeza

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En una publicación anterior, argumenté que la única forma de realizar cambios positivos en tu vida es tomando decisiones. Para utilizar esta idea, es necesario, por supuesto, saber cuándo se puede elegir y cuándo no.

En esta publicación, comparto una técnica simple y portátil para dibujar esta distinción.

A menudo, cuando nos enfrentábamos a una restricción de tiempo que parecía imposible de superar, mi consejero doctoral decía: "Si alguien nos apunta con un arma, ¿podríamos hacer esto?" La respuesta no siempre fue afirmativa, pero fue sorprendente. para mí, lo que parecía imposible era de hecho posible si dirigíamos toda nuestra atención, motivación y capacidad a la tarea, y nada más.

Siempre me gustó la pregunta del "arma" porque incluso podía usarla para separar las restricciones fungibles de las realmente inmutables, revelando lo que era realmente posible si decidía que el trabajo que tenía entre manos era de hecho el más importante del mundo.

La pregunta "arma" también puede adaptarse para otros fines. Tal vez el propósito más fundamental que he encontrado es usarlo para revelar cuándo puedo elegir. Esta versión de la pregunta es la siguiente: "Si alguien me pone una pistola en la cabeza, ¿podría hacer X?"

Tenga en cuenta que esta versión de la pregunta sobre armas de fuego no se centra en si algo pudo completarse a tiempo, sino que se enfoca en si algo es posible o no. Si mi respuesta es "sí", entonces sé que tengo una opción. Si la respuesta es "no", entonces sé que no.

Por ejemplo, si alguien apuntó con un arma hacia mí y me dijo que si no volcaba una pelota de baloncesto en un aro de 10 pies moriría, entonces no podría elegir porque no puedo clavar una pelota de baloncesto en un 10- Aro de pie. Las restricciones físicas son inmutables: no puedo generar suficiente fuerza hacia arriba para clavar una pelota de baloncesto en un aro de 10 pies. No puedo elegir mojarme sobre la muerte. En términos más generales, no puedo elegir sumergir una pelota de baloncesto sobre cualquier cosa porque simplemente no es una opción disponible para mí. Pero si alguien me apuntaba con una pistola y me decía que me comiera una cucaracha o si me iba a morir, tendría una opción: no ser una elección agradable, pero sí la mía.

¿Por qué un tipo como yo, que no le gustan particularmente las armas de fuego, abraza esta pregunta de "disparar contra mi cabeza"? En parte porque la pregunta es portable. Pero la razón principal es porque el experimento mental proporciona información útil de tres maneras:

1. Dado que la única forma de realizar cambios positivos en nuestras vidas es mediante la toma de decisiones, una de las claves para lograr un cambio positivo radica en tener la sabiduría para saber la diferencia entre cuándo tenemos una opción y cuándo no. La capacidad de la pregunta de pistola de eliminar las restricciones falsas ayuda a revelar cuándo existe una opción y cuándo no.

Gran parte del tiempo, la pregunta revelará que tenemos una opción, donde previamente creíamos que no había ninguna. Por ejemplo, revelaría que es nuestra decisión perdonar a un pariente que nos desheredó. Revelaría que es nuestra elección si alentamos a un padre enfermo a someterse a otra ronda de quimioterapia. Y revelaría que tenemos la opción de decidir si comemos ese bizcocho o no. Cuando estas acciones se consideran contra la alternativa de recibir un disparo en la cabeza, está claro que son superiores y que podemos tomarlas. Por lo tanto, tenemos una opción.

2. También creo que la pregunta es útil debido a la idea de que hacer una buena elección a menudo depende menos de elegir la mejor alternativa de las disponibles inmediatamente, y más de identificar nuevas alternativas que inicialmente están ocultas. Para mí, intensificar las consecuencias negativas ayuda a hacer frente a estas alternativas de opciones ocultas. Por ejemplo, podría considerar freír la cucaracha porque la mayoría de los alimentos fritos son crujientes y sabrosos.

3. La razón final por la que considero que la pregunta es tan útil se debe a su capacidad para ayudarme a identificar restricciones verdaderamente inmutables, lo que revela situaciones en las que no hay opciones. La verdad del asunto es que no puedo superar a mis colegas en la investigación, el servicio y la enseñanza, mientras soy un buen padre para mis hijos y duermo lo suficiente para mantenerme saludable. No importa si tengo una pistola en la cabeza o no, porque en un mundo en el que la gente se especializa, simplemente no puedo ser el mejor en todo. No es una opción. Saber esto me ayuda a centrarme en las elecciones que puedo hacer para lograr un cambio positivo en mi vida.

En resumen, la pregunta del "arma" ayuda a: iluminar una elección en la que inicialmente podría creer que no existe una opción; alternativas de superficie que de otra manera podrías pasar por alto; y revelan aquellas situaciones donde realmente no existe una elección. Otra forma de representar estos beneficios es convertir la Oración de la Serenidad de Niebuhr en un lema de elección que diga algo así como:

Dame la gracia de aceptar cuando no tengo otra opción, el coraje de admitir cuando tengo opción y la sabiduría para distinguir uno de otro.

La pregunta "pistola contra mi cabeza" nos ayuda a darnos cuenta de los tres elementos de este lema. Revela situaciones en las que no existe una opción, muestra opciones que podrían haberse pasado por alto, y al hacerlo proporciona la sabiduría para distinguir situaciones en las que no hay otra opción que las que existen. Entonces, la próxima vez que parezca que no tiene otra opción, le sugiero que se pregunte: "Si alguien me apunta con un arma, ¿podría hacerlo?"