Ganar: una nueva definición

Parece que se ha redefinido "ganar". En términos de Washington, ganar es golpear a tu oponente en pedazos microscópicos pulverizados. Estamos presenciando esta lección claramente en todos los medios de comunicación. La retórica ha aumentado en una proporción donde nadie está escuchando y todos se gritan el uno al otro. Este es el mensaje equivocado para el mundo, para nuestros ciudadanos y especialmente para los niños. Nuestros líderes deberían ser ejemplos de alcanzar un compromiso razonable en lugar de lo que está sucediendo ahora; donde el único objetivo es crear una victoria a expensas de otra persona que pierde. Por cualquier aspecto racional, este es un comportamiento inaceptable. Se trata de control y gratificación inmediata: ¡lo quieren a su manera y lo quieren AHORA!

En un sentido de planificación financiera, ganar se trata de vivir sus valores y, al hacerlo, tomar decisiones que alcancen un término medio satisfactorio entre lo que queremos ahora y lo que debemos hacer para la estabilidad y la satisfacción a largo plazo. Nuestros legisladores viven de elección en elección, tratando de pulir su reputación a costa de los demás. Se posicionan para la próxima vez que el público llegue a votar a favor o en contra. Incluso las corporaciones viven de trimestre en trimestre, tomando decisiones que respaldarán los precios de las acciones a corto plazo, en lugar de la planificación estratégica a largo plazo con el crecimiento futuro y la estabilidad en mente. No es de extrañar que tengamos dificultades: nuestros modelos definen ganar en los términos más cortos posibles.

La buena noticia es que podemos usar tácticas a corto plazo para alcanzar nuestras metas, tanto para hoy como para mañana. Vivimos de sueldo a cheque con la oportunidad de tomar buenas decisiones con cada depósito, midiendo nuestro deseo de lo último y más grande, con la sensibilidad de saldar deudas, financiar un fondo de emergencia, prepararnos para la jubilación u otro objetivo financiero importante. Vivir una vida satisfactoria no debe reflejar el comportamiento atroz de nuestros legisladores y corporaciones. Encontrar el equilibrio aplicando un enfoque de dar y recibir es un método eficaz para lograr los objetivos y para enseñar a sus hijos a tomar decisiones que sean sensatas, prudentes y alegres.

Ganar no se trata de que alguien pierda. Ganar no se trata de resultados a corto plazo. Se trata de encontrar la combinación correcta de compromiso. Esa es la vida real, a diferencia de nuestro Congreso.