Información de salud electrónica "sensible"

Electronic Medical Record

Participo en un comité que establece políticas para el intercambio de información de salud (HIE) de nuestro estado. El HIE es la infraestructura electrónica que permite a los hospitales, grupos de médicos, laboratorios, compañías de imágenes, farmacias y otros compartir información sobre los pacientes. La idea detrás del intercambio es facilitar que su médico de atención primaria comparta su información de salud (idealmente, con su permiso) con su cardiólogo, su dermatólogo y su psicólogo. Los beneficios potenciales de este intercambio incluyen:

  • intercambio de información más rápido que con fax o correo
  • es menos probable que los documentos se pierdan o se pierdan (por ejemplo, piense en el huracán Katrina)
  • mejor seguimiento de quién accedió a qué información
  • menos duplicación de pruebas ("Sé que la semana pasada te hicieron una tomografía axial computarizada en el otro hospital pero no puedo esperar a que me envíen los resultados, así que me darán otro").
  • mejor coordinación de la atención
  • menos errores médicos debido a más información disponible
  • menor responsabilidad debido al intercambio de información importante con otros proveedores

Los riesgos potenciales incluyen:

  • disminución de la privacidad debido al potencial de violación de datos, robo de identidad
  • pérdida de datos debido a problemas técnicos (virus, falla de hardware, etc.)
  • falta de seguridad de los datos debido a una autenticación, autorización, encriptación, etc. inadecuadas
  • más errores en el registro de salud debido a procesos automatizados de recolección de datos
  • mayor responsabilidad debido al intercambio de información confidencial con otros proveedores

Quería hablar brevemente sobre esta noción de "información confidencial de salud". Nuestro comité ha pasado muchas horas discutiendo qué podría significar esto y cómo definirlo. Una opinión es que toda la información de salud debe tratarse como "confidencial", mientras que otra es que solo ciertas categorías de información de salud, como enfermedades mentales, abuso de sustancias, estado de VIH, violencia doméstica, historial de aborto y datos genéticos, deben tratarse con garantías adicionales contra el acceso o la divulgación inadvertida. Este último punto de vista promueve el estigma sobre la enfermedad mental que hemos tratado de borrar. No hace mucho tiempo que la epilepsia y el cáncer podrían haber estado en esta lista. Mi punto de vista es que los pacientes deben ser los que decidan qué elementos de su información de salud deben tratarse con precauciones adicionales y cuáles deben considerarse de rutina.

Esto fue finalmente acordado por los otros miembros del comité, pero aún no nos ayudó mucho porque la tecnología para que los pacientes revisen su información de salud y marquen qué bits deben etiquetarse como sensibles aún no está integrada en casi ninguna de las unidades de salud electrónicas. grabar productos o los sistemas HIE. Grupos como healthdatarights.org y speakflower.org han promovido estos ideales, pero no estamos mucho más cerca de alcanzarlos. Es importante tomar conciencia de esta área, prestar atención a los acontecimientos en su estado y asistir a las reuniones de políticas públicas para que sus legisladores y legisladores conozcan sus opiniones sobre las promesas y dificultades de los registros electrónicos.

Para obtener más información sobre este tema, consulte las noticias Shrink Rap News de esta semana. Este artículo fue adaptado de mi publicación en HIT Shrink.