La luz dentro de la traición

Durante casi tres décadas he trabajado con los atrapados en cualquier extremo de la traición íntima, intentando guiarlos a través del largo y difícil proceso de recuperación. Habiendo crecido en un hogar violento con muchas formas de traición, vi este trabajo como una misión.

Independientemente de la forma que adopte –abuso, infidelidad, engaño, fraude financiero o cualquier combinación- el dolor de la traición íntima es único, impactando en el núcleo de nuestra capacidad de amar y confiar.

Sin embargo, hay algo de luz en los restos sombríos de la traición, algunos brotes verdes brillantes que crecen de las cenizas para enriquecer las vidas que tocan. Aquí hay algunos.

La belleza en la verdad revelada

Rara vez prosperan las relaciones en los meses y años anteriores a la realización de la traición. Casi siempre hay una disminución de la compasión y la bondad, a menudo con el resentimiento que llena el vacío de la desconexión. El compañero traicionado con frecuencia está a la deriva en la confusión sobre lo que podría estar mal durante este momento inquietante antes de que se produzcan los estallidos y se reconozca la traición. Algunos incluso dudan de su cordura. Tan impactante y desalentador como parece la verdad, hay una eventual trascendencia en finalmente aprenderlo. Hay algo bellamente correcto en darse cuenta de lo que está mal.

La clave para cosechar los beneficios de la verdad, a la vez que silencia su aguijón, es aceptarla. El Buda dijo hace dos siglos y medio que la mayor parte del sufrimiento en el mundo proviene de desear que no fuera así. El sufrimiento psicológico se intensifica cuando nos fijamos en por qué ocurrió la traición o en protestar que no debería haber sucedido. Una vez que aceptamos la verdad, podemos canalizar toda la energía emocional que gastamos barajando contra ella para sanar y mejorar nuestras vidas.

Reexaminación de valores más profundos

Pocos eventos pueden desgarrar el sistema de valores de los seres humanos como una traición íntima. La recuperación está muy centrada en restablecer la jerarquía de nuestros valores personales, lo que nos impide perdernos en reacción al dolor y los impulsos vengativos que naturalmente acompañan a la traición íntima. (No obstante, esto nos convertirá en alguien que no somos). Mis clientes que obtuvieron mejores resultados en recuperación pudieron restablecer una base firme de valores más profundos que los ayudaron a sanar y crecer. Como era de esperar, estos fueron, en su mayor parte, los mismos valores que violaron sus traidores: la necesidad de ser compasivo, protector, agradecido y amable. He recibido tantos clientes cerca del final de su tratamiento que, por primera vez en sus vidas, conocieron la verdadera compasión por las personas que sufren, no solo por la traición, sino por el dolor y las dificultades de todo tipo.

Formar conexiones más profundas y amplias

Debido a que el dolor de la traición íntima es mucho más profundo que las defensas comunes del ego que impiden las conexiones profundas con otras personas, la mayoría de mis clientes finalmente pueden ver más allá de los límites de su propia experiencia para unirse a la humanidad esencial de los demás. La gran alegría de estar vivo es crecer a partir de los inmensos terrores de la vida para darse cuenta de que no estamos solos o aislados, ni en el dolor ni en la trascendencia.

Seminarios web gratuitos sobre Vivir y Amar después de la traición