Las consecuencias de irse cuando debe quedarse

Este es el primero de una serie de artículos sobre "Cómo cronometrar su división"

No eres feliz Quieres salir de tu dolor Cree que quiere dejar a su cónyuge, pero sigue recibiendo indicios de que no es el momento adecuado. Distinguir entre lo que tu cabeza te está diciendo versus lo que dice tu corazón no es fácil en este momento. A veces, cuando las personas piensan que quieren salir lo suficientemente mal, se van impulsivamente y tienen una actitud de "deja que las cosas caigan donde puedan". No es tanto el hecho de que querían la separación de su cónyuge, o incluso que se fueron, sino la falta de consideración de las necesidades de su cónyuge e hijos que pueden causar tremendas consecuencias.

Echemos un vistazo a algunos casos en que la gente se fue cuando el momento era claramente incorrecto. En cada una de estas historias reales, hay lecciones que cada pareja aprendió como resultado de su experiencia. Los comparto con la esperanza de que puedan aprender de estas personas.

DOUG Y MIRANDA

En vísperas del décimo cumpleaños de su hijo, Doug sintió que estaba a punto de explotar. La tensión en la casa era demasiado para él y la presión familiar estaba fuera de lo común. No tenía la energía para preocuparse de que fuera un evento importante en la vida de su hijo y que había obligaciones familiares; no le importaba que hubieran planeado un viaje con los niños la semana siguiente; no le importaba que su aniversario estuviera a un mes y medio de distancia. Había dejado que su malestar emocional llegara a un punto en el que sentía que estaba teniendo un ataque de nervios y que las cosas iban a llegar a un punto crítico.

Como Doug lo vio, solo tenía dos opciones: 1) tener una gran explosión con Miranda de una vez por todas, o; 2) irse Eligió la segunda opción porque pensó que crearía la menor cantidad de olas. Sí, su partida fue más tranquila de lo que hubiera sido una partida de gritos, pero el impacto fue tremendo, no obstante.

El hijo de Doug, Cody, se despertó el día de su cumpleaños con la esperanza de que la familia cumpliera los diez años y Miranda tuvo que decirle que su papá ya no estaba. Cody estaba devastado y pensó que su papá se había ido porque había hecho algo mal. En lugar de ser el mejor día de su vida, fue el peor.

Cuando Doug supo más tarde del impacto que tuvo su partida en Cody, se sintió terrible. Se dio cuenta de que debería haber pensado más en preparar a su familia para su partida y tal vez incluso esperó hasta una semana después para despegar.

Lecciones aprendidas:

  • Prepara a tu familia lo mejor que puedas mental, emocional y financieramente para la separación
  • Evite irse durante feriados o celebraciones importantes

Y aquí hay otra historia que demuestra la importancia de prestar atención al momento y la forma en que termina su matrimonio.

BILL Y SALLY

Después de una gran cantidad de peleas y abusos mutuos, Bill decidió mudarse de la casa. En lugar de buscar orientación profesional, leer libros u obtener algún tipo de apoyo, Bill y Sally siguieron adelante con su divorcio.

Su hija, Megan, estaba en el pináculo de su carrera de gimnasia a los 14 años. Ella estaba en competiciones olímpicas juveniles y ganó medallas de izquierda a derecha. Su mundo giraba en torno a sus encuentros e incluso fue educada en el hogar para que pudiera viajar por todo el mundo para competir. No había duda de que Megan era una atleta excepcional que se dirigía a la grandeza.

Bill y Sally realmente no pensaron en cómo la futura carrera de Megan se vería afectada por su división. Con dos hogares para apoyar, ya no podían pagar el entrenador de Megan, el programa de gimnasia en el que estaba inscrita o el viaje para sus competiciones.

La vida y el destino de Megan fueron cambiados para siempre. Por un lado, aunque Megan echaba de menos a su padre todos los días, sintió cierto alivio al ver que sus padres se separaban porque no le gustaba sentir la tensión y el desdén entre ellos. Pero al perder el enfoque y el propósito de su vida, Megan se deprimió clínicamente. El entrenador de Megan era como su segunda madre y ella lamentaba la pérdida de esa relación tremendamente.

Seis meses después, cuando la abuela de Megan (la madre de Sally) descubrió lo que había sucedido, se ofreció a brindar asistencia financiera, pero ya era demasiado tarde. El programa en el que Megan estaba en camino ya había comenzado y en la próxima oportunidad que Megan tuviera que participar, ella habría sido demasiado mayor para calificar.

Si Bill y Sally habían creado algún tipo de plan financiero, investigado becas (que también descubrieron que más tarde existieron), o incluso buscaron ayuda de amigos y familiares, o profesionales del divorcio, este nivel de impacto podría haber sido evitado en Megan.

Lecciones aprendidas:

  • Pida ayuda y orientación antes de actuar en tantas áreas como sea posible: financiera, emocional, mental y físicamente.
  • Considere cómo se verá afectada la vida de sus hijos y, siempre que sea posible, mantenga sus escuelas, programas y redes de apoyo.

No es fácil saber el momento exacto para ir y, a veces, la retrospectiva es la única forma en que puede saber si tomó la decisión correcta, pero obtener los recursos, la información y el apoyo adecuados hacen una gran diferencia.

Este artículo está extraído de Contemplar el divorcio, una guía paso a paso para decidir si quedarse o irse (New Harbinger 2008).