Ayudando a los sobrevivientes de trauma a obtener la atención médica que necesitan

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Este invierno prolongado y gélido ha significado más síntomas de resfrío y gripe y ha aumentado las visitas a los consultorios médicos. Aunque esto puede parecer una proposición benigna, para las personas que tienen antecedentes de abuso físico o sexual, los exámenes por parte de profesionales médicos pueden ser terroríficos y generalmente se evitan a toda costa. Cuando los terapeutas pueden educar a los médicos y enfermeras practicantes acerca de cómo hacer que sus pacientes se sientan emocionalmente más seguros y cómodos físicamente durante una visita al consultorio y un examen, los sobrevivientes de trauma obtienen el nivel de atención que necesitan y merecen.

Los profesionales médicos bien intencionados no entienden el impacto que tiene el trauma en el cuerpo de sus pacientes. Nunca aprendieron sobre la somatización del trauma, lo cual es trágico, dado que muchas personas terminan en el consultorio de su médico con quejas físicas que no tienen una causa orgánica. Se los etiqueta "hipocondríacos" y "pacientes difíciles", cuando su dolor físico es realmente la forma en que el cuerpo almacena los recuerdos traumáticos. Algunos médicos se quedan atrapados escribiendo recetas excesivas para medicamentos para el dolor, mientras que otros dejan de tomar en serio las quejas de sus pacientes.

Hay señales de alarma específicas que los pacientes exhiben que pueden ser indicativas de trauma, incluyendo: espaciamiento durante un examen; siendo desencadenado por el contacto físico; presentando ansiedad; cancelación repetida de citas; somatización; rechazar un procedimiento recomendado; y la incapacidad de involucrarse en el cuidado personal y seguir las órdenes del médico con respecto al cumplimiento de la medicación y los cambios de estilo de vida más saludables. Me encantaría capacitar a todos los profesionales de la salud mental para encontrar formas de educar a los médicos y enfermeras practicantes, y trabajar en colaboración en nombre de sus clientes para hacer sus visitas médicas más cómodas.

Todo lo que podemos hacer para ayudar a nuestros clientes a obtener la atención médica que necesitan, mientras aumentamos su sensación de seguridad, es un gran regalo para ellos.

Si sabe que un cliente abusado física o sexualmente se está haciendo un examen pélvico, una colonoscopia, una mamografía u otro procedimiento invasivo, obtenga su permiso para hablar con su proveedor de atención primaria. Aliente a ese proveedor a tomar más tiempo, para recordar al paciente que debe respirar y para detener el examen si el paciente se pone lloroso, se activa o se vuelve disociativo. En algunos casos, es útil tener un presente seguro y significativo para ciertos procedimientos, solicitar que una enfermera esté presente, o incluso abogar por una dosis baja de un ansiolítico para que el cliente pueda realizar el procedimiento sin sentirse abrumado. Todo lo que podemos hacer para ayudar a nuestros clientes a obtener la atención médica que necesitan, mientras aumentamos su sensación de seguridad, es un gran regalo para ellos. También les permite romper el ciclo de falta de autocuidado, vacunarse contra la gripe, mamografía, papanicolau, colonoscopia o prescripción médica que podrían salvarles la vida.

¿De qué maneras podría sugerir que los proveedores médicos hagan que las visitas médicas sean más cómodas para los clientes?