Mineros chilenos y amistades de hombres

Si Aristóteles está en lo cierto, las amistades de los hombres se forjarán para siempre por la experiencia compartida de los mineros chilenos. Según Aristóteles, para ser buenos amigos de alguien debes "compartir la sal", es decir, tener una experiencia difícil común. Los científicos sociales sociales más modernos ciertamente estarían de acuerdo. La comunidad puede engendrar cercanía. Sesenta y ocho días en la mina le harán eso a la gente in extremis. Estos son 33 hombres con edades comprendidas entre 19 y 63 años. Cerca de la mitad de los cuales tienen 40 años o más: tres generaciones representadas. Tienen diferentes perfiles y niveles de habilidad, según el sitio web de CNN. Pero con suerte emergerán de esta experiencia altamente traumática y seminal y, como se sabe que hacen los guerreros que lucharon juntos, forman un vínculo indeleble. Los viejos soldados saben que pueden llamarse entre sí si es necesario, incluso 20 años después, y el compañero de armas lo abandonará todo y vendrá. Este es un imperativo intercultural.

Como una trabajadora del grupo, Alissa Greif, LICSW, señaló que probablemente se conocían antes de esta experiencia. No eran extraños que se encontraban en el campo de batalla, o rehenes comunes en un atraco bancario y como resultado. Habían forjado una impresión cargada jerárquica y de la experiencia del uno al otro. La impresión puede haber sido positiva o negativa, por lo que el conocimiento previo puede haber funcionado inicialmente a favor o en contra de ellos. El joven descarado burlándose del viejo minero; el viejo minero trata al joven más verde con condescendencia. Mi suposición es que con el buen liderazgo interno que los grupos pueden construir y con la sólida comunicación y la guía de los rescatadores externos, esas caracterizaciones triviales se han borrado y quedarán en el pozo de la mina.

El tratamiento preventivo está en su lugar: asesoramiento durante los próximos seis meses según sea necesario. Sin embargo, la intervención más importante puede ser lo que el grupo se proporciona a sí mismo, vínculos que perdurarán quizás en las generaciones venideras. Así es como la amistad puede funcionar de la mejor manera y prolongar la salud y la felicidad.