El señuelo de la ocasión especial

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Sally está hipnotizada por el pastel de bodas, pero duda de complacerse, ya que está en un plan de pérdida de peso que no permite esas golosinas poco saludables. Cuando se corta el pastel, Sally decide que tendrá una pieza: después de todo, es una ocasión festiva. Y tener solo una pieza no arruinará su dieta.

¿Suena familiar? ¿Por qué la recaída a menudo está precedida por la afirmación de que esta es una "ocasión especial"? ¿Y por qué es una "ocasión especial" una buena excusa para tomar otra copa, de todos modos?

Esta excusa refleja un dilema subyacente: desde una perspectiva momentánea, la indulgencia es la mejor opción; pero desde una perspectiva a largo plazo, la autocontención es más sabia. La solución ideal es hacer de alguna manera ambas cosas. Esto es imposible, excepto en una situación: si la situación puede enmarcarse como la "última vez", entonces el dilema desaparece, ya que la persona puede decir a sí misma que una vida nueva y mejor comenzará mañana.

Hay un conflicto entre nuestras perspectivas inmediatas y agregadas. La toma de decisiones puede describirse desde dos marcos mentales: una perspectiva momentánea y una perspectiva de gran perspectiva. Una perspectiva momentánea se refiere a elegir entre los elementos disponibles uno a la vez. Una perspectiva general implica organizar los elementos en secuencias y luego elegir entre diferentes secuencias. Por ejemplo, decidir cada noche qué comida es una mejor opción es el enfoque momentáneo. Sin embargo, decidir entre secuencias de comidas durante una semana es el enfoque a largo plazo (un patrón de comportamiento). En la elección inmediata, la mejor opción es la opción de comida que presenta el mayor placer. En la perspectiva general, la mejor opción es la secuencia de elementos que tiene el valor más alto.

La perspectiva general es consistente con el modelo racional de motivación. Por ejemplo, al planificar a largo plazo, la mayoría de las personas tiene la intención de comer alimentos saludables, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar y pasar menos tiempo en Internet. Pero estos planes requieren que la gratificación se retrase. Dado que en un día determinado el valor de la indulgencia inmediata es siempre mayor que el valor de cualquier recompensa a distancia, como un beneficio para la salud, la gente tiende a obtener una gratificación instantánea. Es nuestra tendencia perversa a favorecer el Ahora sobre el Más tarde, el más bajo sobre el superior. Sin embargo, cuando lamentamos nuestras decisiones pasadas, adoptamos una perspectiva a largo plazo, por ejemplo, ir a un bar, emborracharnos y luego lamentarnos. Desde una perspectiva inmediata, la elección es bastante sensata, pero desde un punto de vista de largo alcance, el acto parece ser un error. La falta de correspondencia entre las perspectivas inmediata y de largo plazo se refiere a un problema de autocontrol.

En cualquier ocasión, comer en exceso o consumir drogas produce daños limitados. El daño, sin embargo, ocurre después de repetidas indulgencias. Entonces, una mejor solución de tratamiento para el problema de recaída es darse cuenta de que el fracaso en cualquier ocasión es un predictor de fracaso en todas las ocasiones: si cedo hoy, también fallaré mañana.

Al conectar las decisiones futuras juntas, uno ve las consecuencias inmediatas y a largo plazo. Conectando estas ocasiones únicas en un patrón de estilo de vida, el individuo puede obtener la motivación para controlar sus impulsos que faltarían si él o ella solo considerara un día a la vez.