Leer como jugar
Contar historias es jugar. Érase una vez, en el final de una semana que se había alargado con largos viajes diarios y se hundía bajo el peso de los plazos, me acurruqué para leer un cuento de hadas, una historia de advertencia primitiva, muy querida, victoriana tardía, con mi viejo hija, entonces aún no tiene […]