¿El buen manejo psiquiátrico es lo suficientemente bueno para tratar el TLP?

Tras el desarrollo hace más de 20 años de la Terapia del comportamiento dialéctico (DBT) como un tratamiento específico para el Trastorno de personalidad límite (TLP), han surgido otros programas especializados. Las terapias estandarizadas, como el Tratamiento basado en la mentalización (MBT), la Psicoterapia centrada en la transferencia (TFP), el Tratamiento focalizado en esquemas (SFT), han desarrollado enfoques de tratamiento precisos y manualizados para el TLP. Todos fueron desarrollados y evaluados para determinar su eficacia en entornos muy controlados, como un sistema universitario. Los profesionales certificados deben someterse a un entrenamiento intensivo que no está disponible para muchos terapeutas. Estos tratamientos generalmente requieren al menos 2-3 horas de terapia semanalmente por períodos de un año o más. Debido a limitaciones de tiempo, financieras y de seguro, muchos de estos programas deben modificarse a partir de las rigurosas plataformas propuestas originalmente. Sin embargo, muchos pacientes borderline insisten en el tratamiento con una de estas terapias populares, sintiendo que otras terapias son inferiores.

John Gunderson, un pionero en la explicación de BPD, ha desarrollado un enfoque de terapia alternativa, Good Psychiatric Management (GPM). Reconociendo las dificultades para proporcionar tratamientos intensivos y especializados dentro de las complicadas circunstancias en que fueron diseñados, GPM está diseñado para proporcionar una terapia "lo suficientemente buena" para la mayoría de los pacientes. (Manual de buen manejo psiquiátrico para el trastorno límite de la personalidad-John G. Gunderson, MD con Paul Links, MD, 2014) La terapia "lo suficientemente buena" no es inferior, sino que simplemente combina muchos de los principios de otros tratamientos en un formato menos regulado. Se puede complementar con otros enfoques de tratamiento, como la terapia familiar o grupal. No se imponen límites de tiempo o presentaciones estandarizadas; la terapia continúa mientras hay progreso. Sin embargo, se espera progreso, ya que se monitorean las mejoras en la disforia, el autocontrol del comportamiento, las relaciones interpersonales y la función social.

Por lo general, GPM se presenta como una terapia individual una vez a la semana que incorpora la psicoeducación sobre el TLP y cómo progresa el tratamiento, y establece objetivos para la reducción de los síntomas. El foco está en las reacciones del paciente a los estresores interpersonales en la vida cotidiana. Los estudios que comparan GPM con DBT y otros tratamientos específicos exhiben resultados positivos comparables. GPM no pretende reemplazar otras terapias más intensivas, pero puede presentar un enfoque confiable y organizado para el tratamiento de muchas personas que enfrentan los síntomas del TLP. Aunque GPM es el nombre de un modelo prescriptivo específico para el tratamiento de la DBP, debemos esperar que el "buen manejo psiquiátrico" sea el objetivo de todo tratamiento psiquiátrico.