La semana pasada, mi hija de 13 años y yo estábamos paseando por un sendero boscoso cuando una mujer se nos acercó desde la dirección opuesta. Le sonreí y me dijo: "Ustedes dos deben ser madre e hija, pero parece que podrían ser hermanas".
Reímos e intercambiamos bromas, pero a medida que avanzábamos, miré a mi hija. Pude ver las ruedas girando. Estuvo callada por un momento, luego dijo: "¿De verdad crees que nos parecemos, mamá?"
"Algunas partes de nosotros sí", le dije. "Pero también veo a tu papá y a tu abuela dentro de ti".
Cuando era niño, a menudo escuchaba comentarios de que me parecía a esta o aquella, pero nunca presté mucha atención. Sin embargo, lo recuerdo bien, siendo adolescente y haciendo que alguien dijera: "Te pareces a tu madre". Un comentario inocente, ¿no? Un cumplido, incluso. En aquel entonces, no estaba tan seguro. Mira, a mi madre no le gustaba su aspecto, y yo lo sabía.
Ese inocente comentario se convirtió en la base de You'd Be So Pretty If …, mi libro de imágenes del cuerpo para las mamás. Después de haber tenido mi propia experiencia y haber hablado con tantas otras mujeres y niñas que han tenido sus propias experiencias con sus madres, sé lo importante que es mostrarles a nuestras hijas que estamos felices con lo que somos y con lo que parecemos. . Porque ese comentario viene. Alguien, en alguna parte, va a decirle a tu hija que se parece a ti. Y en ese momento, ella publicará una cinta con todos los comentarios críticos que hayas hecho sobre tu apariencia frente a ella y comenzará a señalar esas críticas consigo misma.
Aunque a veces tengo problemas con mi apariencia y, si somos honestos, ¿qué mujer no tiene? -He hecho un esfuerzo consciente por hablar positivamente sobre mi cuerpo delante de mi hija y mostrarle, por ejemplo, que cuidar el cuerpo que tengo es una prioridad para mí. Porque sabía que este día llegaría. Y cuando lo hizo, quería que supiera que no creo que verse como yo sea algo malo.
He hablado con muchas mamás que luchan por sentirse bien con sus cuerpos y con frecuencia me preguntan cómo puedes dar un ejemplo positivo para tu hija, si no estás seguro de ti mismo. Esto es lo que sugiero:
Los cambios simples en pensar y hablar pueden tener un gran impacto no solo en la imagen corporal de su hija, sino en la suya también. ¡Pruébalo hoy!