Etiqueta de sorpresa

Esta es una pregunta con la que lucho con frecuencia: ¿sorprender o no sorprender?

La sorpresa intensifica la emoción, hace que algo agradable sea súper placentero y hace que algo desagradable sea doble y desagradable. Me gusta esto:

Sin versión sorpresa
Tim: ¿Qué te gustaría para tu cumpleaños, Tom?
Tom: Cien dólares.
[Avance rápido al cumpleaños de Tom]
Tim: Hola, Tom, aquí hay cien dólares.
Tom: ¡Genial! Gracias.

Versión sorpresa:
Tom: ¿Quieres venir a mi fiesta?
Tim: ¡Claro, estaré allí!
[Avance rápido al cumpleaños de Tom]
Tim: Hola, Tom, aquí hay cien dólares.
Tom: ¿Qué? ¡Guauu! ¡¡¡¡Gracias!!!!

Ver todos esos puntos de exclamación adicionales? Esos están ahí porque sabemos (gracias a la investigación del neurocientífico Wolfram Schultz) que la sorpresa intensifica nuestras emociones en un 400 por ciento.

Y de acuerdo con Mellers et al., Una sorprendente ganancia de $ 9 es más agradable que una ganancia esperada de $ 17 (eso es alrededor de un 53 por ciento más de ganancia por su dinero).

Teniendo en cuenta estos hallazgos, parece una lástima que alguna vez la gente sepa cuándo deberían esperar algo agradable. Pero antes de desatar todo el alcance de tu habilidad sorpresa, hay una trampa: no todas las personas reaccionan para sorprender de la misma manera.

Al menos tres variables afectan si sus sorpresas provocarán gritos de placer, gritos de ira o un silencio incómodo:

  • Cultura: la cultura puede jugar un papel importante en el éxito de su sorpresa. Por ejemplo, mientras que los occidentales en general aman los regalos sorpresa, los obsequios tienden a incomodar a los asiáticos orientales. Sin embargo, las sorpresas atribuidas a la buena suerte hacen que los asiáticos del este sean aún más felices que los occidentales. Investiga un poco sobre las preferencias de tu destinatario sorpresa antes de lanzar tu plan sorpresa.
  • Sensibilidad: Algunos de nosotros nos asustamos más que otros (un hecho que mi esposo disfruta cuando me hace gritar cada vez que se acerca a hurtadillas detrás de mí o salta detrás de una esquina). Dado que la sorpresa intensifica la emoción, demasiada intensidad puede ser incómoda para algunos de nosotros. A los introvertidos aún les pueden encantar las sorpresas, pero apuntan a pequeñas delicias en lugar de big bangs.
  • Tolerancia a la ambigüedad: muchos de nosotros ansiamos certidumbre y control. Desde que la sorpresa nos toma por sorpresa, hace que algunas personas se sientan desagradablemente vulnerables. Para personas con baja tolerancia a la ambigüedad: dar pistas previas a la sorpresa en lugar de mantenerlos completamente a oscuras, asegurarse de que la sorpresa no sea embarazosa, y compartir la experiencia juntos.

¿Cuáles son tus preferencias de sorpresa?