Llamadas SPSSI para jefa de la ONU

Una declaración del Comité Central de SPSSI

//commons.wikimedia.org/w/
Fuente: Por Patrick Gruban, recortada y submuestreada por Pine: originalmente publicada en Flickr como Asamblea General de la ONU, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/

Ocho personas han servido como Secretario General de las Naciones Unidas, un puesto de gran importancia e influencia. Con el poder y el prestigio de esta oficina, el Secretario General puede ser una fuerza para la paz entre las naciones, la distribución equitativa de los recursos y la preservación de la tierra como un ambiente hospitalario para los seres humanos y otras formas de vida.

Notablemente, todas las personas que han ocupado esta oficina han sido hombres, a pesar del hecho de que la mitad de la población mundial es femenina. Esta situación sería comprensible si las mujeres hubieran demostrado que son incapaces de liderar posiciones poderosas. Sin embargo, muchas mujeres han servido o están sirviendo con distinción como jefes de estado en la era moderna. Considere, por ejemplo, a Ellen Johnson Sirleaf de Liberia, Angela Merkel de Alemania, Michele Bachelet de Chile, Dalia Grybauskaitė de Lituania y Gro Harlem Brundtland de Noruega. En períodos anteriores de la historia, otras distinguidas jefas de estado incluían, por ejemplo, a Catalina la Grande de Rusia y a Isabel I de Inglaterra entre reinas y Golda Meier de Israel y Margaret Thatcher del Reino Unido entre los primeros ministros.

A medida que las mujeres se elevan más rápidamente hacia el liderazgo político en todo el mundo, la elección de una mujer como Secretaria General sería señal de aprobación de este cambio progresivo y validaría las aspiraciones de las mujeres de participar en pie de igualdad en la política. Tal nombramiento también sería coherente con la Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer (1952), la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (1979) y la Declaración y el Programa de Acción de Beijing (1995). Finalmente, las cuatro mujeres ya nominadas para el puesto han demostrado habilidades extraordinarias de liderazgo, una amplia experiencia internacional y una visión inspiradora para el futuro de las Naciones Unidas. Ahora es el momento de elegir a una mujer como Secretaria General.