Podría decirse que una de las características más destacadas de la música es el impacto que tiene en nuestras emociones. ¿Qué pasa si este impacto se puede utilizar de una manera intencional para aumentar el flujo creativo?
La semana pasada tuve una conversación interesante con un compañero de avión, un escritor que se va de vacaciones. Durante el transcurso de la conversación, compartió conmigo su estrategia para cambiar a un espacio mental apropiado antes de trabajar en un proyecto de escritura. Él escucha música.
Pero es más detallado e interesante que eso: crea listas de reproducción para diferentes proyectos de escritura. Escribir es un proceso creativo, y diferentes tipos de proyectos de escritura requieren diferentes tipos de energías creativas, digamos. Por ejemplo, algunos proyectos de escritura son más técnicos y exigen un nivel de enfoque, mientras que otros son más reflexivos e introspectivos, tal vez requieran un estado de ánimo más relajado.
Así que mi compañero de asiento consideraría el tema de la escritura y el tipo de proyecto, luego desarrollaría una lista de reproducción diseñada para cambiar su estado cognitivo y emocional en lo que se necesita para esa tarea en particular. Un denominador común en todas sus listas de reproducción, sobre el que he escrito anteriormente al hablar de música para la productividad, es que la música que utiliza no tiene palabras o usa palabras en un idioma extranjero que no comprende (la música techno holandesa era un tema particular). favorito de él). Aparte de eso, los géneros y artistas varían según el estado de ánimo que intenta crear.
En realidad, es un plan bastante brillante que dibuja varios mecanismos subyacentes a la influencia de la música en el cerebro y la función del comportamiento:
Esto lleva a la pregunta, entonces, de cómo puede utilizar la música para ayudar a obtener un flujo creativo. Este flujo creativo no tiene que ser específico para la escritura, puede ser para cualquier tipo de proyecto creativo: cocina, arte, diseño, lluvia de ideas, etc.
Una vez que haya identificado su proyecto, el primer paso es crear una lista de reproducción específica para el proyecto. Esto involucra el pensamiento en el proyecto mismo, así como el pensamiento en ti mismo. Considera qué tipo de estado de ánimo necesitas crear para que te ayude a entrar en el estado de ánimo apropiado. Considera también tus preferencias musicales. Use estas pautas para crear una lista de reproducción de la música que le guste que lo lleve al estado de ánimo que necesita para enfocarse en su proyecto creativo. Al igual que con mi amigo escritor, la lista de reproducción debe incluir la música que te gusta, y no debe incluir palabras (o al menos palabras que entiendas), ya que tu cerebro querrá procesar las letras, lo que puede distraerte.
El paso final es hacer que la música basada en proyectos sea una práctica habitual. Permítete aprender y asociar este tipo de práctica de escuchar música con creatividad productiva.
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