Niveles de Conciencia

Para comprender la naturaleza de la conciencia, es necesario renunciar a la noción de que somos conscientes o inconscientes. Algunas "cosas" de conciencia no se agregan repentinamente a nuestras otras funciones cerebrales, y estamos conscientes. Por el contrario, la conciencia emerge gradualmente de la "falta de atención de una babosa". En los humanos, los neurólogos reconocen los niveles de conciencia desde los estados mínimamente conscientes hasta la plena conciencia. Permítanme ilustrar este fenómeno con un par de ejemplos.

Un caso famoso de la literatura filosófica es el del conductor de camiones de larga distancia. Piense en usted conduciendo un camión por la noche durante cientos de millas a lo largo de una carretera interestatal. De repente te das cuenta de que has conducido a esa distancia sin darte cuenta de lo que has estado haciendo. No tienes memoria de las últimas horas. Sin embargo, durante todas esas millas, no golpeó la barrera de la mediana, salió de la carretera en una salida desconocida, ni se durmió. Pero estabas consciente? Desde el punto de vista de un neurólogo, usted fue lo suficientemente consciente como para manejar con éxito todas las curvas en el camino, pero su nivel de conciencia no era lo suficientemente alto como para tener plena conciencia de lo que estaba haciendo.

Otro ejemplo de niveles de conciencia es una condición neurológica llamada amnesia global transitoria. Se caracteriza por un trastorno de la memoria que puede durar horas. La identificación personal está intacta y el comportamiento del paciente se ve normal a excepción de preguntas incesantes como, "¿Cómo llegué aquí?". Estos pacientes siempre son capaces de actividad intelectual y motora de alto nivel, como conducir de forma segura, pero como un conductor de camión de larga distancia, no tener conciencia o memoria de lo que han estado haciendo.

La importancia de estos casos es que nos alejan de la idea de que la conciencia es como un interruptor, encendido o apagado. Nos guían hacia la posibilidad de que la conciencia no sea más que la capacidad del cerebro para obtener información más la cantidad de contenido que contiene la información. En los dos ejemplos anteriores, el contenido fue suficiente para conducir largas distancias con éxito, pero no fue suficiente para una completa conciencia de lo que estaba sucediendo. La conciencia, por lo tanto, podría considerarse en la vigilia y el contenido, con la cantidad de contenido que define el nivel de conciencia.