Un tiempo para trabajar y un tiempo para jugar

Lecciones aprendidas de una semana libre

Antes de irme, estaba lleno de mi ansiedad habitual antes de las vacaciones. ¿Mi personal podrá manejar todo? ¿Qué pasa si tienen preguntas? ¿Qué pasa si los clientes necesitan algo? La corriente de preguntas internas latía continuamente a través de mi cerebro, dejándome preguntándome por qué incluso me estaba yendo de vacaciones. Tal vez sea la paranoia del dueño del negocio o tal vez solo un ego demasiado inflado que nada será igual si no estoy allí para manejarlo.

El hecho es que tengo un gran equipo de individuos dedicados y atentos. Cada miembro de nuestro equipo está dedicado al más alto nivel de servicio al cliente profesional. Soy extremadamente afortunado de tener colegas que se preocupan tanto y hacen un gran trabajo. Ese conocimiento no me tranquilizó tanto como cerré el correo de mi oficina en mis dispositivos móviles. Sí, sabía que en cualquier momento podía presionar el botón y tener acceso a mis correos electrónicos, pero mi objetivo era desconectarme y recargarme.

Sentado en el vuelo de las 6 de la mañana a Florida, en mi asiento de compra de puntos, miré el teléfono en mi mano y pensé, tal vez debería comprobarlo antes de irme. Afortunadamente, se produjo el anuncio de "apagar sus dispositivos electrónicos" y me salvó de mí mismo. Llegó el lunes y me pregunté cómo se estaba desarrollando la semana en la oficina; mi mano agarrando mi teléfono. Una vez más, mi deseo de alejarme de todo cabalgó mi deseo de gratificación inmediata.

La semana continuó y mi deseo de registrarme disminuyó a medida que mi bronceado se iba apoderando y me derretí en el cómodo sillón junto a la piscina. Fue una semana de clima glorioso y divertido. Regresé a la oficina el lunes, descansé, rejuvenecí y me dispuse a avanzar en nuestros objetivos firmes. Antes de desgarrar las semanas de correo, reflexioné sobre la última semana. ¿Que aprendi?

1. Me confirmaron que tengo un gran equipo de asesores y personal de apoyo.

2. ¡Todo lo que tenía que hacer, ya estaba hecho! Las necesidades de los clientes se cumplieron y se hicieron las citas.

3. Como dijo Stephen Covey, afilar la sierra es bastante importante. Le da un punto de vista renovado y una mente clara. El sueño es bueno, incluso si el horario de verano se robó una hora.

4. Mientras amo lo que hago; fue genial tener una semana con mi esposa para relajarme y volver a conectarme, sin teléfonos, sin computadora, sin responsabilidades.

5. Pasé la semana desconectado del trabajo, pero muy conectado con la gratitud por las bendiciones en mi vida.

6. Sí, ¡el balance de la vida es MUY importante!