Poder sentado

Las diferentes posturas de asiento literalmente te hacen sentir más poderoso, así como también te sientes más cómodo avanzando en emprendimientos arriesgados. Agradezca a Carney, Cuddy y Yap (vea la referencia a continuación) por descifrar todo esto.

La clave para poder sentarse sentado es estar en una postura de cuerpo abierto y extenderse un poco; imagínese recostándose hacia atrás y poniendo sus pies sobre su escritorio. En ese tipo de posición de alto poder, su cuerpo aumenta la cantidad de testosterona que circula por sus venas y disminuye la cantidad de cortisol que se encuentra allí. Ahí es cuando comienza la sensación de poder y tomar riesgos.

En una postura cerrada, cuando las personas parecen sentarse atraídas por una posición lo más pequeña y protegida posible, se produce el efecto contrario.

Las implicaciones de este estudio para el diseño de lugares son directas. Los espacios que permiten la postura de poder, por ejemplo, al proporcionar sillas que se reclinan y permiten a las personas extender sus piernas y al mismo tiempo recostarse con las manos detrás de la cabeza, aumentarán la tolerancia al riesgo y los sentimientos de poder. ¡Celebra una reunión en el salón con esos sillones Eames si te atreves!

Dana Carney, Amy Cuddy y Andy Yap. "Power Posing: breves pantallas no verbales afectan los niveles neuroendocrinos y la tolerancia al riesgo". Psychological Science, en prensa.