¿Por qué enviamos fotos de nuestros niños como tarjetas navideñas?

En todo el país, es el momento de las vacaciones navideñas. Estas tarjetas a menudo resaltan a la familia y particularmente a los niños. Por lo general, la tarjeta en sí es un retrato familiar o un retrato de los niños. A menudo hay numerosas fotos de los niños en una sola tarjeta.

Esta práctica es tan consistente y definitoria para la tribu de padres que estudio en la ciudad de Nueva York que un año, cuando mi esposo y yo enviamos una "mera" tarjeta, varias personas nos dijeron, por correo electrónico y en una conversación: "Olvidaste el ¡foto de los niños! "Para muchos miembros de la tribu de padres de Manhattan, los niños son el objetivo de la tarjeta navideña, y una tarjeta navideña sin hijos no es ninguna tarjeta.

Nuestra afluencia relativa en el Occidente industrializado nos ha permitido cambiar la infancia de formas fundamentales: en contraste con la infancia en todo el mundo, aquí se trata de un idilio edénico, un tiempo de juego, tiempo libre y educación formalizada. Los niños tienen poco que hacer, aparte de ser niños: no contribuyen al hogar como lo hacen los niños de otras culturas, por ejemplo. Por lo tanto, nuestra inversión en nuestros hijos, todos y cada uno de ellos, es integral y costosa. Las parejas más ricas de Manhattan, donde estudio la infancia y las prácticas de crianza, pueden tener cuatro, cinco o incluso seis hijos. No importa cuántos niños tenga, compartir una tarjeta navideña con fotos de niños sanos y felices es una abreviatura de "Todo está bien". Y como adornos y regalos, los niños son literalmente preciosos, algo para celebrar y exhibir. Además, el envío de una actualización anual sobre el estado de los hijos documenta su crecimiento y bienestar para toda una comunidad. Lo más probable es que hayan evolucionado como criadores cooperativos, con la ayuda de familiares y personas amablemente dispuestas a la hora de criar a nuestros hijos, tenemos una gran inversión no solo en nuestros propios hijos, sino también en los de los demás.

Enviando y recibiendo estas tarjetas, afirmamos, fortalecemos y celebramos nuestra versión muy específica, muy occidental de la infancia y la paternidad. Las tarjetas son literalmente "retratos de la infancia", así como pistas sobre nuestra prehistoria evolutiva como criadores cooperativos. Ah, y esos niños también son lindos. Felices vacaciones….