Previsibilidad de lo inesperado: el Yin y el Yang de la vida

Nuestras vidas a veces pueden parecer como si estuviéramos en una montaña rusa. Podríamos disfrutar dichosamente de un período de serenidad cuando ocurren cambios repentinos, con giros y vueltas, subidas y bajadas. Ya sean placenteras o dolorosas, las convulsiones son parte de nuestros viajes.

La vida puede ser alegre o triste, benévola o brutal, mientras tejemos nuestras complejas historias de amor y pérdida, alegría y dolor, serenidad y conflicto. Todos vivimos dramas personales únicos, con fascinantes tramas en las que somos los actores principales.

Hemos sido felices, pero hemos conocido la desesperación; hemos sido generosos, pero a veces egoístas; hemos sido valientes pero hemos probado el miedo; y hemos tenido éxitos y fracasos. Cada uno de nosotros experimenta, exulta y perdura en el "Yin y Yang de la vida":

Efímero, inefable, ambiguo, noético,

Romántico, lírico, amoroso, poético …

Aleatorio, Desultivo, Ilusorio, Fingido,

Continuo, Inexorable, Bashert, Ordenado …

Dolor estresante, tedioso e implacable

Fleeting, Ethereal, Temporal Relief …

Tonterías superficiales, elusivas y caprichosas

Significativo, Profundo, Soulful, Intensa …

Complejo, desconcertante, desconcertante, desconcertante,

Comprensible, Lógico, Riveting, Alerting …

Solitario, aislado, solitario, solo,

Social, solidario, cálido hogar y hogar …

Punitivo, Decepcionante, Disminuyendo, Frustrando,

Fructuoso, Mejorando, Enriqueciendo, Recompensando …

Perplejo, desconcertante, confuso, enigmático,

Agitación, provocadora, emocionante, extática …

Difícil, Arduo, Desafiante, Laborioso,

Sereno, Deliberado, Tranquilo, Victorioso …

Doloroso, sombrío, el dolor toma su medida

Feliz, gratificante, una plétora de placer,

Opresivo, gravoso, severo, prolongado,

Optimismo, Esperanza, Anticipación Promulgada,

Competitivo, salvaje, darwinista, áspero,

Comunal, Gemutlich, Genial, Armonioso …

Egoísta, agresivo, incivil, malevolente,

Empático, tolerante, generoso, benevolente …

Peligroso, degradante, traicionero, serpentino,

LEVANTANDO … SANANDO … INSPIRANDO … DIVINO …

Sin embargo, lo que es más importante que nuestras variadas experiencias es cómo lidiamos con estos cambios. En parte, nos medimos por la forma en que tratamos los logros con arrogancia o humildad, cómo regresamos de los reveses y, especialmente, cómo tratamos a los demás.

Cuando atravesamos períodos de tristeza y pérdida con valentía y paciencia, con planificación y esperanza, demostramos cuán arraigados estamos dentro de nosotros mismos y nuestras familias y comunidades. Cuando la buena fortuna nos sonríe, es nuestra gratitud y generosidad de espíritu lo que determina nuestra dignidad.

Prosperar implica sentirse cómodo con nuestras "Cuatro B", nuestros sentidos de Ser (personal), Pertenecer (social), Creer (espiritual) y Benevolencia (altruista). Estos aumentan mutuamente y mejoran la calidad de nuestras vidas. Junto con nuestra capacidad de recuperación, nos permiten crear una Huella emocional positiva, la suma de nuestros efectos y legados a los demás.

Además de apreciar nuestros viajes únicos, prosperar implica tener empatía por los triunfos y las tribulaciones de los demás. Al compartir nuestra humanidad, ennoblecemos nuestras propias vidas, así como las de ellos.

Nuestras odiseas personales también se benefician al tener un sentido de asombro, una conciencia de nuestro lugar infinitesimal pero vital en el cosmos.

La vida puede ser un viaje significativo, una búsqueda de crecimiento personal, estimulación, amor, seguridad, serenidad y sabiduría.

En lugar de "hacer lo mejor posible", permítanos "hacerlo lo mejor posible".