¿Puede el aceite de pescado ayudar a preservar las células cerebrales?

Fish ha tenido la reputación de ser un "alimento para el cerebro" durante generaciones debido a su alta concentración de dos ácidos grasos omega-3 importantes: ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). El beneficio del pescado proviene principalmente de estos ácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo. Aunque los ácidos grasos omega-6 son abundantes en las dietas occidentales, nuestro cuerpo no puede usarlos para sintetizar ácidos grasos omega-3. Tenemos que comerlos en su lugar.

En el siglo XIX, el aceite de hígado de bacalao era una fuente popular de vitamina D. Desde el descubrimiento en el siglo XX de que los inuit de Groenlandia tienen un bajo riesgo de enfermedades cardíacas a pesar de una dieta abundante de grasas, el aceite de pescado ha sido investigado por su efectos beneficiosos en el corazón. Tomados en conjunto, el aceite de pescado y el ejercicio reducen los triglicéridos y reducen el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

Un estudio de enero de 2014 en Neurology , la revista médica de la Academia Estadounidense de Neurología, mostró que las personas con niveles más altos de ácidos grasos omega-3 tienen volúmenes cerebrales más grandes en su vejez. Estos se correlacionan con la preservación de uno o dos años de la salud del cerebro.

La reducción del volumen cerebral es un signo de la enfermedad de Alzheimer, así como del envejecimiento normal. El estudio de Neurología midió los niveles de omega-3 en 1,111 mujeres junto con su aptitud para la memoria. Ocho años más tarde, a una edad promedio de 78 años, las imágenes por resonancia magnética midieron el volumen de su cerebro. Aquellos con niveles más altos de omega-3 tenían bultos de cerebro significativamente más grandes. La implicación es que el volumen cerebral conservado se correlaciona con una mejor memoria en sujetos mayores.

Según el autor del estudio, el Dr. James Pottala, niveles más altos de estos ácidos grasos sugieren que su efecto sobre el volumen del cerebro es equivalente a retrasar la pérdida normal de células cerebrales relacionada con la edad en uno o dos años. Las personas con un alto nivel de omega-3 también tienen un mayor volumen en el hipocampo, que es crucial en la formación de recuerdos. En la enfermedad de Alzheimer, el hipocampo se atrofia incluso antes de que aparezcan los síntomas.

Puede ingerir aceite de pescado tomando cápsulas o comiendo pescado. Las especies ricas en los aceites incluyen la caballa, el atún, el salmón, el esturión, el salmonete, el pescado azul, la anchoa, las sardinas, el arenque, la trucha y el menhaden. De cualquier forma, tu cerebro te lo agradecerá.