Raza y Sociedad

Últimamente, ha habido una ráfaga de discursos, públicos y privados, sobre el papel de la raza en la sociedad estadounidense. Algunos han hablado sobre el progreso que se ha logrado mientras que otros han expresado su profunda preocupación por el trabajo que aún debe realizarse. Un fascinante de todo el fenómeno es cómo la raza puede influir en los pensamientos y las decisiones de las personas.

Recientes encuestas de los medios sobre relaciones raciales notan las diferencias entre blancos y negros de sus percepciones sobre el progreso en las relaciones raciales. Teniendo en cuenta que los blancos, más que los negros, vieron que las relaciones raciales habían mejorado, hay algunas ideas sobre cómo puede haber tal diferencia. ¿Refleja un cambio en las actitudes y creencias? ¿Somos una sociedad que avanzamos hacia una visión del mundo más inclusiva? Puede haber una variedad de posibles razones para este cambio social, así que vamos a explorar algunas de ellas.

Algunos pueden atribuir este cambio percibido a la idea de un mayor contacto social entre grupos raciales que causa una reducción en el prejuicio. La mera hipótesis de contacto (Allport, 1954) ha soportado su parte justa de controversia. Esta teoría propuso que el mero contacto sería suficiente para reducir el sesgo. La investigación clásica de "Robbers Cave" (Sherif et al, 1961) desafió este concepto al descubrir que el contacto simple era insuficiente para la reducción del sesgo. Los grupos en conflicto deben trabajar de manera cooperativa hacia una meta superior a fin de superar las percepciones sesgadas entre sí. Otros pueden atribuir estos cambios a la integración de aspectos de las culturas minoritarias étnicas y raciales en la cultura estadounidense dominante. Otra posibilidad es que esta transformación social pueda ser un efecto de corrección política que puede haber creado una ilusión de mejores relaciones.

Estas ideas plantean la pregunta: ¿Ha ocurrido realmente este cambio? El argumento anterior podría llevar a creer que las percepciones raciales han cambiado tan significativamente que estamos al borde de una sociedad daltónica. Sin embargo, hay pensamientos, actitudes y creencias que las personas pueden no estar dispuestas a compartir por algunas de las razones mencionadas anteriormente, así como por otros. En su uso explícito, los estereotipos sirven como un conjunto de creencias sesgadas claras y abiertas que las personas usan conscientemente como parte de sus pensamientos, decisiones y acciones sociales. Cuando los estereotipos son implícitos, significa que la gente los conoce inconscientemente, pero que no necesariamente actúan como guías claras para sus decisiones y acciones conscientes. Con el entendimiento de que las personas pueden desconocer la existencia de estos estereotipos, ¿podrían aún ejercer alguna persuasión inconsciente?

Los psicólogos viven y trabajan en este mismo contexto social, por lo que no están exentos de la posible influencia de los estereotipos implícitos. En su calidad de investigadores y clínicos, los psicólogos tienen una obligación particular de ir más allá de estas percepciones para poder servir mejor a las comunidades en las que trabajan. En la investigación, estas actitudes podrían colorear u ocluir la información que la investigación fue diseñada para provocar. Para los médicos, estas percepciones implícitas podrían interferir con la relación terapéutica, lo que a su vez podría retrasar o destruir la oportunidad del cliente para el tratamiento y la curación. Además, trabajar para superar estas percepciones erróneas brinda la oportunidad de ser más inclusivo en el estudio y la práctica, que se necesita desesperadamente para el futuro del campo.

Referencias
Allport, GW (1954). La naturaleza del prejuicio. Cambridge, MA: Addison-Wesley
Sherif, M., Harvey, OJ, Blanco, BJ, Hood, WR, y Sherif, CW (1961). Conflicto y cooperación intergrupal: el experimento Robbers Cave. Norman: Intercambio de libros de la Universidad de Oklahoma.