Ritmo circadiano, luz y trastorno de estrés postraumático

Leslie Korn/ Rhythms of Recovery: Trauma, Nature and the Body
Tibetan Eye Chart
Fuente: Leslie Korn / Ritmos de recuperación: trauma, naturaleza y cuerpo

El TEPT, el dolor crónico (fibromialgia) y los problemas del sueño se caracterizan por un desequilibrio del ritmo circadiano. Para comprender más completamente la interrupción del ritmo y la percepción del tiempo causada por el trauma, es útil explorar el papel del ritmo circadiano, la luz y la glándula pineal. El ritmo circadiano subyace al ciclo endógeno de 24 horas de la función humana. El sistema nervioso central regula la función suprarrenal a través del eje hipotalámico-pituitario-adrenal, y el estrés interrumpe el equilibrio. El ritmo circadiano está presente en cada paso del proceso. El ritmo circadiano y la secreción resultante de hormonas endocrinas y neurotransmisores dependen de la transmisión de la luz a través de los ojos.

La ritmicidad humana depende de relojes internos o cronometradores llamados zeitgebers (zeit = time; geber = dadores) o marcapasos. La pineal responde al funcionamiento del marcapasos en los núcleos supraquiasmáticos (SCN) en el hipotálamo mediante la secreción de melatonina. Cuando se recibe luz a través de la retina de los ojos, viaja a través del tracto retinohipotalámico al SCN y se envía una señal a la glándula pineal (Strassman, 1991). La ablación o cicatrización de la SCN elimina el ritmo circadiano. El trauma causa una interrupción en la función del hipotálamo (Rossi, 1986) y los traumas de apego de la vida temprana resultan en niveles bajos de melatonina (Reiter y Robinson, 1995; Shafi y Shafii, 1990).

Podemos observar la importancia de la función circadiana para la salud humana debido a la interrupción que ocurre como resultado del cruce de varias zonas horarias (desfase horario), y trabajando de noche y durmiendo durante el día ("el turno de la noche"). La glándula pineal contiene las mayores reservas de serotonina en el cerebro. La melatonina se sintetiza a partir de la serotonina. La melatonina es fundamental para los ciclos del sueño y la vigilia, la pubertad y el proceso de envejecimiento. Los niveles de melatonina son menores en algunas mujeres con síndrome premenstrual y los trastornos del estado de ánimo, como el trastorno afectivo estacional (SAD) y el síndrome premenstrual estacional son comunes entre las personas que viven en el hemisferio norte donde la luz es escasa durante muchos meses del año. La exposición a 2 horas de luz brillante durante la noche dio como resultado una disminución de los niveles de depresión entre las mujeres con síndrome premenstrual (Gallagher, 1993). Se han observado niveles elevados de hormonas del estrés en personas sentadas bajo luces blancas, lo que llevó al gobierno alemán a prohibir estas luces en los hospitales (Liberman, 1990). La exposición a fi ltros fl uorescentes fríos de luz blanca estándar ha sido implicada en hiperactividad, fatiga, irritabilidad y déficit de atención en algunos escolares (Liberman, 1990). El aumento de la exposición a la luz solar natural o la iluminación interior de amplio espectro puede mejorar estos síntomas (Liberman, 1990; Shafi y Shafi, 1990).

Prácticas como cruzar los ojos inducen un estado parasimpático por el reflejo oculocardíaco (Reader, 1994) y pueden explicar el mecanismo neurológico subyacente al Kriya yoga, la meditación y las posturas de yoga que enfocan los ojos en el puente de la nariz, los cruzan o los ruedan en la parte posterior de la cabeza. Por ejemplo, la pose de león (Simhasana) de Hatha Yoga implica enfocarse en el, ājňā o tercer ojo mientras saca la lengua, una de las posturas de yoga favoritas de los niños y una que alivia la tensión. Es digno de mención que esta postura es muy similar a una fi gurina olmeca (1100-600 aC) que representa el "Jaguar tatuado", que Goodman (1990) sugiere que representa una postura ritual de trance que conduce a la metamorfosis. Meditar al cruzar los ojos cerrados desencadena el nervio vago y ralentiza el corazón, preparando el escenario para un estado de trance. La desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular (EMDR) es una variación de estas antiguas prácticas. El movimiento ocular sacádico tiene la hipótesis de imitar los estados cerebrales REM durante el sueño, cuando la información está en proceso de procesamiento e integración. La práctica tibetana de usar ejercicios especializados es otra ayuda para el entrenamiento de la conciencia que involucra un proceso complejo de cruzar y mover los ojos a lo largo del rango de movimiento permitido por los músculos orbitales. Los monjes tibetanos lo usan para mejorar la vista física, así como la visión interna o la visión. El yogui holandés Jack Schwarz, que colaboró ​​con Alyce y Elmer Green en el Laboratorio de Controles Voluntarios de la Fundación Menninger en Topeka, Kansas, describió ejercicios similares diseñados para aumentar la actividad de varillas y conos en la retina y aumentar el espectro de luz visible para el ojo humano (Schwarz, 1980), lo que permite la visión más allá del espectro normal.

Referencias

Gallagher, W. (1993). El poder del lugar Nueva York: Poseidón.

Goodman, FD (1990). Donde los espíritus cabalgan en el viento: viajes de Trance y otras experiencias extáticas. Bloomington, IN: Indiana University Press.

Liberman, J. (1990). Luz: Medicina del futuro. Santa Fe, NM: oso.

Reader, AL (1994). El misterio interno juega: El papel y la fisiología del sistema visual en las prácticas contemplativas. ReVision, 17 (1), 3-13.

Reiter, RJ, y Robinson, J. (1995). Melatonina. Nueva York: Bantam Books.

Rossi, EL (1986). La psicobiología de la curación mente-cuerpo: nuevos conceptos de hipnosis terapéutica. Nueva York: Norton.

Schwarz, J. (1980). Sistemas de energía humana. Nueva York: Dutton.

Shafi i, M., y Shafi i, SL (1990). Ritmos biológicos, trastornos del estado de ánimo, terapia de luz y la glándula pineal. Washington, DC: American Psychiatric Press

Strassman, RJ (1991). La glándula pineal: evidencia actual de su papel en la conciencia.

Psychedelic Monograph Essays, 5, 166-205.