Tener objetivos, no expectativas, para sus jóvenes atletas

CC0
Fuente: CC0

En el segmento de vlog de esta semana, exploro la diferencia entre las expectativas y los objetivos. Las expectativas actúan como cargas que usted coloca sobre sus atletas jóvenes antes de una competencia, causando presión, ansiedad y preocupación. Las metas, cuando se usan correctamente, actúan como motivadores para ayudarlas a tener éxito.

Tener metas para sus hijos en su participación deportiva comienza con los objetivos de resultados, es decir, los relacionados con los resultados. Los objetivos de resultado son más acerca de la posibilidad que de la aparente certeza de las expectativas. Los atletas jóvenes saben que si trabajan duro para lograr un objetivo, es posible que lo logren. Además, los objetivos son acerca del grado de logro. Los atletas jóvenes no siempre pueden establecer metas para las cuales pueden estar seguros de que pueden alcanzar completamente, pero si progresan hacia la meta, entonces pueden ver eso como un éxito sobre el que construir.

Las expectativas y los objetivos tienen experiencias emocionales muy diferentes para los atletas jóvenes. Antes de una competencia, las expectativas crean muchos malos sentimientos, incluidos el miedo y la duda. Pero los objetivos producen grandes emociones, como la emoción y la inspiración. Después de una competencia exitosa, las expectativas conducen al alivio por no haber fallado, mientras que las metas crean euforia, orgullo e incluso más inspiración para trabajar más duro. Después de una competencia pobre, las expectativas resultan en sentimientos de devastación por no haber cumplido con las expectativas, mientras que las metas producen, sí, desilusión, pero también la determinación de no volver a fracasar.

Las frases asociadas con las expectativas incluyen que debo, tengo que hacerlo, necesito hacerlo, es mejor, tengo que crear sentimientos de presión. Por el contrario, las frases relacionadas con los objetivos incluyen "Quiero", "Me gustaría", "Estoy buscando" y "Estoy trabajando arduamente", lo que genera emoción y motivación para tener éxito.

Pero no debe centrarse en los objetivos de resultados, excepto como el juego final para los esfuerzos atléticos de sus hijos. Tan pronto como usted y sus hijos establezcan metas de resultados, cambie de inmediato para procesar metas que describan lo que deben hacer para rendir al máximo. La razón por la cual este cambio es tan importante es que los atletas jóvenes no pueden controlar directamente sus resultados, pero pueden controlar el proceso.

Este énfasis en el proceso construye determinación, confianza y compromiso con sus objetivos. Y, si se centran en sus objetivos de proceso, es probable que funcionen bien y, al hacerlo, tengan más probabilidades de lograr sus objetivos de resultado.