Tradiciones de vacaciones

Durante los próximos meses, muchos de nosotros visitaremos a familiares y amigos y celebraremos varios días festivos. Las vacaciones están destinadas a reconocer el propósito de las vacaciones, así como un tiempo de reflexión, gratitud y recuerdo. Sin embargo, también son una ocasión para la reconexión con familiares y amigos, y al hacerlo pueden despertar emociones negativas, como el estrés y la aprensión.

Las vacaciones tienden a tener componentes tradicionales unidos a ellos. Por ejemplo:

  • "Siempre vamos a la casa de la abuela y al abuelo la noche anterior e intercambiamos regalos".
  • "Siempre vemos el partido de fútbol antes de tener nuestra gran comida".
  • "La tía Mary siempre trae su cazuela de macarrones con queso".
  • "Todo el mundo compra algo tonto para el intercambio de regalos".

Las tradiciones donde hay pocas sorpresas pueden fomentar una sensación de seguridad y comodidad. Tales "tradiciones", sin embargo, también pueden provocar experiencias negativas y sentimientos donde la alegría y el propósito final de celebrar las fiestas se ven comprometidos.

Ellen espera la temporada de vacaciones porque le recuerda los maravillosos momentos que tuvo cuando era niña. Desde que se convirtió en esposa y madre, ha recreado las vacaciones de su juventud para su familia. Cada año decora su hogar y prepara las comidas para servir, según lo que tenía cuando era más joven. Al hacerlo, cree que establecerá las mismas tradiciones que sus hijos pueden seguir y que los recuerdos perdurables la consuelen.

En unas pocas vacaciones, los miembros de su familia trajeron decoraciones y platos que hicieron en un esfuerzo por "ayudarla"; sin embargo, cada vez que esto ocurría, Ellen se despertaba a la mañana siguiente con la creencia de que estas desviaciones al final disminuían la constancia y el recuerdo de una tradición familiar arraigada.

Recientemente, Ellen se ha sentido cansada. Ella comenzó a tener dolores de cabeza cuando está estresada y ha desarrollado algunas dolencias físicas cuando ejerce demasiada presión sobre su cuerpo. Ahora, por primera vez, no está esperando las vacaciones. Teme que no podrá "entregar" lo que ella y todos los demás esperan. Además, ella es reacia a pedir ayuda porque entonces las vacaciones no serían las mismas. Ella tampoco quiere decepcionar a su familia. Ellen no sabe qué hacer porque cree que está en una situación de "no ganar".

El deseo de Ellen de mantener las cosas como siempre han sido, no parece factible a menos que ella esté dispuesta a soportar el dolor físico y emocional.

Podría decirse que Ellen olvidó o nunca supo realmente el verdadero propósito de las vacaciones. Las decoraciones, la comida, manteniéndolas igual pueden proporcionar consuelo a Ellen y quizás también a su familia; pero, tiene un gran costo, y ahora amenaza con "costarle" más a Ellen.

Este escenario toca varios temas basados ​​en el deseo de Ellen de mantener las cosas sin cambios (como se esperaba) y su experiencia previa cuando las contribuciones de sus familiares se desviaron de la tradición. El problema que deseamos explorar es el de la "flexibilidad".

Nosotros, al igual que Ellen, todos debemos darnos cuenta de que no somos "Wonder Woman" o "Wonder Man", que podemos hacer y ser todo para todos en todo momento. Incluso si no somos una persona excesivamente "controladora", debemos reconocer y aceptar que el cambio y la incertidumbre no son "mortales"; en realidad, ni siquiera son "dañinos". Flexibilidad: dejar de lado lo "conocido" puede ser un enfoque muy saludable y liberador, tanto emocional como físicamente. También puede conducir a resultados muy satisfactorios y sorprendentes.

Otro punto relacionado con la flexibilidad está en el contexto de la situación de Ellen. A saber, que las experiencias que derivamos de la celebración de las vacaciones deben compartirse y no acumularse. Por ejemplo, esta no es la fiesta de Ellen; más bien, son las vacaciones que ella y su familia y amigos comparten juntos. Compartir fomenta el significado personal para cada participante si creen que tienen un propósito y un papel. No pueden ejecutar su rol de la misma manera que otro; pero, es su "singularidad" lo que le da a cada miembro del grupo una experiencia más enriquecedora, gratificante y memorable. Esto a su vez embellece la respuesta emocional del grupo como un todo. Por lo tanto, se debe alentar a todos a participar en la celebración.

Es admirable que Ellen quiera inculcar a sus hijos un sentido de la tradición que pueda continuar por generaciones; pero, tampoco es realista creer que la desviación disminuya el espíritu festivo, el significado o su memorabilidad.

A medida que pasa el tiempo, es inevitable que cambiemos de alguna manera; sin embargo, los valores básicos y el significado de las vacaciones no necesitan ser alterados. Déjanos abrazar y bienvenidos el cambio. La evolución es esencial para nuestra supervivencia física y emocional. En definitiva, las vacaciones representan una oportunidad para el agradecimiento, la generosidad y recordar ser amables y sin críticas hacia los demás, incluidos nosotros mismos.