Violación, robo, memoria

Unas semanas antes de abordar un barco en Argentina para cruzar el famoso Paso Drake en el camino a la Antártida, le pedí a mi médico un par de parches de escopolamina en caso de que las cosas se pusieran feas. La escopolamina es la droga de elección para aquellos de nosotros que somos propensos al mareo; gastado detrás de la oreja, es más efectivo que los medicamentos contra las náuseas de venta libre, y una vez que está encendido, casi te olvidas de él. El problema es que también te olvidas de todo lo demás. No tenía ni idea. Me puse el parche y me ocupé de mi negocio. El bote atravesó a un tranquilo Drake, logramos llegar a la Península Antártica en un tiempo récord, y en poco tiempo estaba parado en Penguin Island mirando … pingüinos. Lo bueno es que estaba tomando notas y tomando fotos, porque al día siguiente, mientras recordaba el viaje a la isla, y la multitud de vida silvestre allí, era un recuerdo borroso en el mejor de los casos, como una imagen que está casi en foco. Lo que no sabía -lo que, de hecho, casi ninguno de los otros pasajeros no sabía- era que la escopolamina interfiere con la memoria. Esto se debe a que es un agente anticolinérgico y bloquea el neurotransmisor acetilcolina. En contraste, el fármaco Aricept para la enfermedad de Alzheimer está diseñado para aumentar la acetilcolina, que es escasa en pacientes con Alzheimer. Se cree que impulsar la acetilcolina mejora la memoria.

El parche que llevaba liberaba escopolamina en mi cuerpo en una dosis muy baja y continua. Aparte de mi memoria borrosa, era benigno. Pero la escopolamina en dosis más altas se usa, ahora, para cometer crímenes -violación, secuestro y robo de manera prominente- usualmente metiéndolo en comida o bebida. Cuando estuve en Italia este verano, un anciano, que viajaba con su esposa, fue asesinado después de "despertar" en una estación de tren, descubriendo que él y su esposa habían sido robados, y cayendo sobre las vías del tren en el camino de un tren que se aproxima. Su esposa recordaba haber aceptado un capuchino de un desconocido que se había hecho amigo suyo, y eso es todo. La policía conjeturó que les habían resbalado la escopolamina o algo así.

La droga también ha sido implicada en la gran cantidad de violaciones de cruceros. A los delincuentes les gusta precisamente porque causa pérdida de memoria a corto plazo: las víctimas no pueden identificarlos ni atestiguar contra ellos. Bloquear la memoria es como borrar huellas dactilares. Pero no se deje engañar, no es que la víctima no tenga conocimiento de ser victimizada, es que la víctima no tiene idea de cómo pudo haber sucedido algo así. La escopolamina también se conoce como "Respiración del Diablo". Eso lo dice todo.