Cómo hablar sobre tiroteos escolares con niños

Young mother sitting on couch and talks to son

La violencia escolar se ha convertido en una norma inquietante en nuestras noticias diarias. Desde el devastador tiroteo de Sandy Hook, se han producido 74 tiroteos más. El mapa de nuestro país está literalmente salpicado de estas tragedias. Dado que la mayoría de los tiroteos se llevan a cabo en escuelas, institutos y universidades, los padres se enfrentan a una tarea difícil: ¿cómo hablamos sobre la violencia con nuestros hijos y los ayudamos a sobrellevar estos eventos traumáticos?

Hable al respecto.

La primera y más importante pieza es hablar sobre estas tragedias. Aunque puede ser una conversación difícil, y es posible que usted no sepa exactamente qué decir, abordar los incidentes de violencia con sus hijos es crucial. Si bien es posible que no estén aprendiendo acerca de los nuevos eventos en el hogar, es muy posible que estos eventos se discutan en la escuela o en el patio de recreo.

Adapte la conversación a su hijo.

Existe un amplio espectro de comprensión y procesamiento entre jóvenes, niños en edad escolar y adultos jóvenes en la universidad. Por lo tanto, es importante adaptar la conversación sobre la violencia a su hijo y a su grupo de edad. Comience por preguntarle a su hijo qué sabe sobre un evento en particular. Permítales dirigir la conversación haciendo preguntas abiertas. Evite interrumpirlos, predicarles o abrumarlos con información superflua que complicará aún más el problema.

Asegúreles que están seguros.

A pesar de las desafortunadas y frecuentes incidencias de violencia en las escuelas, es crucial asegurarles a sus hijos que las escuelas son lugares seguros. Escuche y valide sus sentimientos, pero también brinde perspectiva a la situación y recuérdeles cuántas personas trabajan todos los días para mantenerlos a salvo.

Limite la visualización de televisión de estos eventos.

Durante los períodos posteriores a la violencia escolar, es importante limitar cuándo y cuánto tiempo pasan sus hijos viendo las noticias. Es posible que parte del contenido cubierto durante las entrevistas noticiosas no sea apropiado para el desarrollo de sus hijos y pueda causar mayor confusión y ansiedad. Si sus hijos ven las noticias, siéntense y mírenlo juntos para que puedan ayudarlos a procesar la información tal como está cubierta.

Modelo de confianza y positividad.

Sea consciente de sus propias conversaciones sobre estos eventos frente a sus hijos, y rehúse cualquier comentario enojado, vengativo o temeroso. Sus hijos a menudo reflejarán sus propias reacciones, y es importante entrenarlos a través de un procesamiento saludable y emocional. Si está luchando para hacer frente a sus necesidades, tómese el tiempo para abordar sus propias necesidades para que pueda estar emocionalmente disponible para sus hijos. No necesita pretender que tiene todas las respuestas, pero tener confianza y ser positivo durante estos períodos difíciles alentará a sus hijos a hacer lo mismo.

Anímalos a completar sus tareas normales.

Mantener una rutina normal es una parte importante del proceso de curación. El reciente tiroteo de Seattle Pacific University tuvo lugar justo antes del período de exámenes finales de los estudiantes. Para los afectados por este tiroteo, encontrar la disponibilidad emocional y psicológica para reanudar su final durante este período de duelo no es una tarea fácil. Sin embargo, avanzar y completar sus tareas, metas y responsabilidades ayudarán al proceso de curación.

Toma una acción positiva.

Es fácil para todos sentirnos indefensos ante tales tragedias. Sin embargo, recuérdele a su hijo que sí marcan la diferencia y que encuentre una manera apropiada para su edad para que tomen medidas positivas. Rezar una oración, recaudar dinero, firmar una petición política, actos de bondad o enviar una tarjeta están en poder del más pequeño.

Busque ayuda profesional.

Después de un evento traumático como un tiroteo en la escuela, los sentimientos de desesperación, depresión y recuerdos son hechos normales. Si estos sentimientos negativos y patrones psicológicos no se abordan de manera adecuada de inmediato, las personas pueden comenzar a experimentar el síndrome de estrés postraumático (TEPT) a largo plazo. Si nota que su hijo está luchando con los efectos secundarios de la violencia, lo aliento a que busque ayuda profesional.

Nuestros niños en este país están creciendo en un ambiente sin precedentes de violencia escolar. No existe una forma ideal de manejar una realidad tan trágica, pero aprender a hablar efectivamente sobre estos temas es un primer paso importante en la dirección correcta.