¿Cómo se vuelve irrelevante la educación? Educación versus aprendizaje

Este tema se revisa periódicamente y debe serlo. En este momento de transición entre una economía industrial, extractiva y una economía de la información basada en el conocimiento, la sociedad tiene un nuevo sentido de urgencia. ¿Cómo vamos a construir valor para la sociedad a partir de esta nueva clase de activos intangibles, es decir, el conocimiento? Para hacer esto, ¿qué herramientas tenemos o qué debemos crear? ¿Quién va a hacer esto? ¿Cómo vamos a entender qué valor representa esto?

Tradicionalmente, la educación, especialmente la escolarización formal, ha sido el factor más importante para apoyar el crecimiento y el desarrollo de una cultura. ¿Cuál es el significado y el valor del proceso de educación tal como lo conocemos? ¿Cómo se puede medir el valor? ¿El valor es atemporal o está definido contextualmente? ¿Cómo nos beneficiamos, individual y colectivamente, de la educación? ¿Quién es responsable de la educación y el aprendizaje?

¿Cómo pensamos acerca de la educación? El origen de la palabra en sí es el inglés tardío medio, y proviene de una palabra latina, educere, que significa "dirigir". Una definición contemporánea de los diccionarios de Oxford es: dar instrucción intelectual, moral y social a (alguien), típicamente en una escuela o universidad. ¿Fue la idea de que, al educar a los jóvenes, nosotros, la generación anterior, los estamos sacando de la ignorancia?

Ahh, ahí está el problema. El concepto de educación proviene de una tradición cultural de personas mayores que saben más que las generaciones más jóvenes. Hoy en día, la evolución de la tecnología ha superado tan dramáticamente la evolución de la sociedad que esta suposición se está volviendo obsoleta e irrelevante. ¿Por qué? Porque los Millennials, nuestra próxima generación, tienen un conocimiento que la generación anterior no tiene y es posible que no puedan comprender tan profundamente.

Nunca antes en la historia de la civilización humana ha ocurrido esto. Por supuesto, los adultos maduros tienen más conocimiento y experiencia, en general, que los Millennials. Una persona joven es consciente de esa brecha. Al mismo tiempo, en sus corazones y tripas, los Millennials también son conscientes de que su comprensión, la facilidad con la que pueden usar las últimas herramientas tecnológicas les da una gran ventaja sobre sus mayores.

¿Qué significa esto en términos prácticos? Las empresas de hoy ya están luchando con este dilema. Un gerente de nivel medio tiene que contratar empleados jóvenes y brillantes para lograr los objetivos del negocio utilizando herramientas que el administrador mismo puede no entender. ¿Cómo va el supervisor a monitorear y guiar a su joven personal? ¿Qué métricas de rendimiento usará? Las métricas antiguas y familiares se basan en métodos obsoletos de trabajo. Las nuevas herramientas requieren nuevas métricas y estrategias de gestión.

Una queja común sobre los Millennials es que muchos tienen una actitud de "derecho". Obviamente, muchos factores contribuyen, pero considere esta perspectiva. Si tiene conocimiento especializado, ¿no le gustaría que se reconociera el valor de ese conocimiento, si no se lo apreciara?

En esta nueva Economía, el conocimiento es poder. Este es un tipo de poder muy diferente, sin embargo, del poder tradicional que se basa en activos físicos: dinero, recursos tangibles, es decir, tierra, activos físicos como armas, autoridad estructural, etc. El conocimiento, por otro lado, está destinado a ser compartido. Debe compartirse si la sociedad en su conjunto debe evolucionar en direcciones positivas. ¿Se puede controlar o administrar esa propagación? El proceso de compartir es irreversible.

En la vieja Economía, el concepto de "propiedad" determinaba el estado de poder. En la nueva economía, ¿qué significa "propiedad del conocimiento"? En términos prácticos, el valor del conocimiento está en su aplicación. La capacidad de efectuar un cambio positivo determina el valor.

¿Cuáles son las consecuencias para la sociedad del crecimiento exponencial del conocimiento y las nuevas tecnologías, y los cambios de poder que lo acompañan? ¿Cómo nos beneficiaremos con toda esta nueva energía generada, que está impulsando el cambio en todos los aspectos de nuestras vidas?

Debemos volver a enmarcar la discusión en torno al concepto de aprendizaje continuo a lo largo de la vida, en un contexto de 360 ​​grados. Cada uno de nosotros debe verse el uno al otro y cada una de nuestras experiencias y preguntarse: ¿Qué puedo aprender de esta persona y de esa experiencia? Si bien mantenemos un sentido de confianza y fortaleza personal, debemos adoptar una actitud abierta, aceptando el hecho de que, como la cantidad de lo que no sabemos está creciendo exponencialmente, la importancia de lo que ya sabemos está disminuyendo, también exponencialmente.

Todos nosotros podemos beneficiarnos de esta mentalidad, basada en el énfasis en la curiosidad, el sentido de la aventura y la emoción para explorar lo que no sabemos. Necesitamos abrazar la diversidad y la riqueza de las experiencias de la vida. Este tipo de aprendizaje, por cierto, no es un proceso particularmente eficiente, pero puede ser muy divertido y gratificante.

El desafío de una Economía Compartida es enorme. ¿Estás listo?