Fuente: Pixabay
Las redes sociales se han convertido en parte de la vida de todos, especialmente los adolescentes.
Ser parte del panorama digital tiene muchos beneficios para todas las edades. Brinda a las personas la oportunidad de conectarse con nuevos amigos y familiares perdidos hace mucho tiempo o construir su reputación en línea al mostrar sus intereses y logros.
Para los adolescentes, puede ser un poco más intenso
Con las redes sociales, los adolescentes, especialmente las niñas, tienden a compararse con los demás. Desde el número de “Me gusta” que reciben en Facebook o Instagram, hasta que quedan fuera de un grupo en línea.
Un estudio de casi 10.000 niños y niñas de 10 a 15 años rastreó sus niveles de felicidad y su uso de las redes sociales, encontrando que “los altos niveles de interacción en las redes sociales en la adolescencia temprana tienen implicaciones para el bienestar en la adolescencia tardía, particularmente para las mujeres”.
La profesora Yvonne Kelly, del University College London (UCL), dijo al Evening Standard:
“Para las niñas puede ser sobre cuántos ‘me gusta’ están recibiendo. Eso puede ser menos importante para los niños pequeños. Otra forma podría ser a través del ciberacoso. Cuanto más tiempo pases en línea, más probabilidades habrá de que encuentres cosas negativas.
“El tercero es el impacto en el sueño. Si tienes tu teléfono junto a tu cama y suena, pocos de nosotros tenemos la fuerza de voluntad para resistir la patada que me han respondido “.
Tomando acción
Hablar con nuestros hijos sin conexión sobre la vida en línea es imprescindible. Esto no se trata de ser cibernético, se trata de ser padre o madre. Nuestros hijos siempre pueden ser una aplicación por delante de nosotros, pero cuando se trata de manejar situaciones difíciles o hirientes, necesitan apoyo emocional. Necesitan saber que pueden llegar a un adulto de confianza.
5 formas de desarrollar la resiliencia digital
Con frecuencia discutimos sobre cómo ayudar a nuestros hijos a desarrollar la resiliencia fuera de línea mediante el desarrollo de actitudes de autoestima, empatía por los demás y honestidad. Sin embargo, hoy necesitamos hablar sobre la resiliencia digital.