Cuando eres infeliz en el trabajo

Aquí hay algunos trucos simples para mejorar su estado de ánimo laboral.

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No es raro que ocasionalmente le disguste un jefe o que desees el próximo día libre del trabajo. De hecho, es bastante común trabajar en un trabajo remunerado sin necesariamente disfrutar de lo que hacemos cada segundo del día. A veces, un rápido ajuste de actitud puede hacer maravillas. Hay una verdad en el dicho: “Piensa positivo, sé positivo”.

Mantenga un diario de gratitud relacionado con el trabajo. Antes de terminar el día, escriba una cosa (grande o pequeña) por la que esté agradecido en el trabajo. Cada día, esfuércese por llegar a algo nuevo. (Podría ser el hecho de que su compañero de trabajo le sonrió o que a su jefe le gustó su idea en la reunión del equipo).

Los gráficos de estrellas también funcionan para adultos. Pase la semana más fácilmente dándose una recompensa al completar una tarea difícil o superar un día difícil.

Establecer límites. Recuerde que está bien decir “no” o “todavía no” a ciertas solicitudes. Si ya tiene demasiado en su plato y su jefe le asigna una tarea más, entonces pregúntele qué tareas deben tener la máxima prioridad y comparta claramente qué proyectos pueden ser empujados a un día o semana diferente.

Recordar el equilibrio trabajo-vida. Cada día, haga algo para recordarse que usted es más que un simple empleado de su organización. Dígale sí a esa cita de café o a cenar con un amigo o ser querido. Ve a una clase de yoga o meditación después del trabajo para recuperar la cordura.

Al igual que con cualquier otro hábito, si regularmente se enfoca en ser positivo y feliz en el trabajo, entonces cae en esta mentalidad positiva. Algunas personas confunden la positividad con tener un falso sentido de la realidad. Puedes ser positivo y realista. Las cosas malas pasarán en el trabajo. En lugar de enojarse en el momento, trate de sacar la emoción de la situación. Pregúntese qué puede aprender de la situación, de modo que cuando se enfrente a circunstancias similares en otro momento, obtenga resultados diferentes.

Los ajustes simples hacen que para una perspectiva más feliz:

1. Sonríete a ti mismo en el espejo. Diga algo como: “Conviértalo en un gran día” para recordarse que tiene el poder de controlar cómo se siente con respecto a cualquier situación que se le presente.

2. Practica ser agradecido para convertirlo en un hábito. Siempre hay algo por lo que estar agradecido, incluso en las situaciones más terribles. Use un diario de gratitud para hacerse responsable.

3. Repita una frase como “No me quejaré” o “Buscaré lo bueno” de manera constante a lo largo del día. Si se ve atrapado en una situación en la que normalmente se quejaría, diga (¡o piense!) Su mantra para que vuelva a un lugar positivo.

4. Cuente hasta 10 antes de presentar una queja. Respire profundamente y considere si la queja realmente mejorará la situación o simplemente hará las cosas más miserables.

5. Sea constructivo en lugar de destructivo con su discurso. En lugar de quejarse, ofrezca una solución o una forma alternativa de abordar una situación que mejore la situación de la oficina.

Copyright © 2018 Amy Cooper Hakim