Cuatro pasos para hacer que el cambio sea una oportunidad, no una amenaza

Jeremy Eskanazi
Fuente: Jeremy Eskanazi

En una serie de publicaciones de hace algunos años, describí los obstáculos y los pasos necesarios para producir un cambio positivo y duradero. Esta preocupación sigue estando a la vanguardia de las mentes del público porque el mundo está en un constante estado de cambio. Estos cambios están impulsados ​​por los avances en constante evolución en la tecnología, así como los desafíos habituales de la vida. La conclusión es que a menos que la gente continúe creciendo, el estancamiento es inevitable.

En general, a las personas no les gusta el cambio. Durante los tiempos primitivos, el cambio se percibió como una amenaza a la supervivencia que desencadenó nuestra respuesta de "lucha o huida". Aunque luchar o huir aumentó las posibilidades de supervivencia para las personas de las cavernas, ninguno de ellos es muy efectivo para las personas en el siglo XXI.

Desafortunadamente, aunque nos gusta pensar que hemos evolucionado mucho más allá de nuestros antepasados, la realidad es que todavía somos bastante primitivos en algunas formas básicas, incluida nuestra respuesta a las amenazas a nuestra supervivencia. De hecho, esa misma reacción todavía ocurre en nosotros cuando se nos presenta con una amenaza percibida (no física) para nuestras vidas. Entonces, nuestra reacción instintiva al cambio es luchar o huir, ninguno de los cuales es un buen augurio para el éxito de ese cambio o la salud mental y física de aquellos involucrados en ese cambio.

He vuelto a este tema porque las tres metatapas de cambio que describo en esa serie de publicaciones y las posibles reacciones de amenaza que pueden ocurrir en respuesta pueden facilitarse si puede comprender y prepararse para la interrupción individual que es probable que ocurra.

Mientras más pueda identificar, comprender, anticipar y prepararse para la próxima ola de cambios, mejor podrá comprar, adaptarse y beneficiarse de los cambios que le esperan. En otras palabras, es menos probable que pelee o huya de los cambios.

Como consecuencia, antes de implementar un programa de cambio, se debe realizar un esfuerzo significativo para eliminar la amenaza del cambio deseado. Los peligros aparentes del cambio pueden mitigarse con algunas estrategias proactivas.

Para prepararse mejor para el cambio, quiero describir cuatro cambios "de-a" que deberá adoptar para obtener el máximo valor de los cambios que desea.

Desde algo diferente a Status Quo

Cree una pista larga entre el momento en que decida realizar los cambios y actúe sobre esos cambios. Como acabo de describir, el cambio es incómodo, pero, con el tiempo, puede ser más cómodo. Por lo tanto, deje suficiente tiempo para envolver su zona de confort en torno a los cambios.

De la amenaza al desafío

Forma activamente tus percepciones sobre los cambios. Si te permites decidir instintivamente si los cambios son buenos o malos, es probable que los cambios estén condenados al fracaso. Debido a que su primera reacción será de amenaza, sus percepciones iniciales serán negativas. Una vez que una actitud negativa comienza a desarrollarse alrededor del cambio, se atrincherará y será difícil de desarraigar.

Tienes que salir adelante de esta reacción de defensa y enmarcar los cambios en las formas más positivas con un enfoque particular en cómo te beneficiará a ti y a tu vida. Esta 'gestión positiva' del cambio disminuirá la amenaza asociada con los cambios, reduciendo o eliminando la respuesta a la amenaza. En cambio, con un enfoque en los aspectos positivos de los cambios, serás más receptivo a ellos.

De Desconocido a Conocido

Infórmese sobre todos los aspectos de los cambios. Lo que es desconocido y desconocido es naturalmente incómodo y amenazante. El resultado será más lucha o huida. Pero, cuanto más pueda aprender acerca de los cambios, menos catastrofismo e histeria tendrán lugar. De hecho, con buena información, los cambios pueden transformarse de una amenaza para evitar en una oportunidad y un desafío a seguir.

De impredecible e incontrolable a predecible y controlable

Empoderarse con los cambios. La falta de previsibilidad y control es una de las fuentes más poderosas de amenaza y estrés para las personas. Cuando participa activamente en el proceso de cambio, desde la visión hasta la estrategia y la implementación, se da el poder de predecir lo que le espera y se da una sensación de control sobre cómo esos cambios lo afectarán. Y, al hacerlo, inculca en ti mismo un sentido de propiedad de los cambios, lo que garantiza que compres en cada paso del camino.

En resumen, a pocas personas les gusta el cambio, pero el cambio es inevitable y saludable. Su mejor oportunidad de implementar completamente los cambios que desea en su vida es darse tiempo para asimilar la idea de cambio, forma proactivamente sus percepciones de los cambios, infórmese acerca de los cambios y, finalmente, deleguese con los cambios. Si aborda el cambio de esta manera, aumenta la probabilidad de que los cambios lo beneficien en su vida.