¿Diseño constructivo o destructivo de "Monkey Business" de Envidia?

Como los lectores de esta serie sobre la envidia han tomado conciencia, la envidia es un proceso fundamental con componentes cognitivos y afectivos. El pensamiento y el sentimiento guían todos los comportamientos. Influyen en cómo percibimos, evaluamos, tomamos decisiones y, al final, actuamos en la vida real.

La envidia ejerce un "negocio de monos" -simbre autodestrucción- cuando pasa desapercibida, como suele pasar.

Comprender la envidia tal como opera en el procesamiento mental inconsciente es complejo. Las características importantes, descritas desde una perspectiva consciente, pueden ser relativamente sencillas y comprensibles.

Anthroposophical Iris Garden of author
Fuente: Antroposófico Iris Garden del autor

1.

La envidia inconsciente provoca la percepción de los contrastes

Una de las funciones de la envidia es percibir contrastes, lo que implica ver diferencias. Las diferencias de percepción evocan juicios de valor de superior versus inferior. Por lo tanto, las elecciones se derivan de procesos inconscientes que emergen en la conciencia debido a la percepción de las diferencias. Tales percepciones ayudan a uno a adaptarse al cambio, aumentar la supervivencia y refinar la calidad de vida. Las diferencias sensoriales se correlacionan con la asignación de valor a la experiencia: pobre, bueno, mejor, mejor o malo, inferior, menos deseable.

La percepción no es una función individual. Es el producto del individuo y el ambiente que lo esculpe. Las inevitables fuerzas sociales que las rodean tienen un impacto inseparable de las meras percepciones individuales aisladas. La familia, los amigos, el contexto social, los medios de comunicación, etc., influyen en gran medida en la forma en que un individuo llega a conclusiones personales. Los individuos llegan a conclusiones por pensamiento independiente y ceden al pensamiento grupal.

Tomando perspectiva

Dadas las personas típicas en entornos sociales típicos, varios factores importantes contribuyen a la toma de decisiones final. De fundamental importancia es la toma de perspectiva . Esto denota la capacidad del individuo para comprender tanto las opiniones personales como las de los demás que pueden ser diferentes. Esto supone una capacidad para la comprensión consensual de la "información objetiva" y su armonización o choque con las propias posiciones subjetivas.

Dicho de otra manera, uno debe ser capaz de integrar la información racionalmente para lograr un sentido de realidad saludable. La toma de perspectiva es la clave de la mente humana para desbloquear la inteligencia social y la salud mental. Modula los fuertes contrastes que la envidia innata evoca automáticamente.

La capacidad de tomar una perspectiva se vuelve más o menos desarrollada por la adolescencia. Las interacciones sociales ayudan a establecer un sentido de identidad personal congruente con los estándares del grupo. Las normas grupales se convierten en pautas para pensar y comportarse más a fondo. Otro factor que promueve el crecimiento son los inevitables desacuerdos y discrepancias que surgen de las interacciones individuo-grupo. Los desacuerdos constructivos suelen estimular una mayor exploración y conclusiones creativas. La toma de perspectiva, de manera notable, permite un debate racional y mejora las habilidades para resolver problemas. Por lo tanto, apreciar las similitudes y diferencias y trabajar con ellas es promover la salud. Esta capacidad se basa en la maduración saludable de la envidia.

¿Cómo la envidia frustra o mejora la cooperación?

Mantener puntos de vista personales que no se ajustan a las convenciones lo pone en contraste con el grupo. La forma en que el individuo interactúa con los demás para gestionar esto refleja la amabilidad y la cooperación. El diálogo constructivo es beneficioso y genera entusiasmo, resolución de problemas y nuevas ideas. El diálogo destructivo frustra la exploración intelectual.

La teoría de la envidia afirma que la envidia inconsciente es saludable y adaptativa cuando se usa para percibir las diferencias y realizar evaluaciones constructivas de calidad de vida que promueven. La envidia inconsciente se convierte en envidia maligna cuando percibe los contrastes como irreconciliables en todos los niveles del discurso. Tal pensamiento rígido es fijo y carece de fluidez para entretener nuevas perspectivas.

El pensamiento firme es común en varios sistemas de creencias convencionales: varias afiliaciones políticas, religiones, ideologías, etc. Por el contrario, cuando las creencias se vuelven extremadamente extremas y desconectadas de la vida adaptativa, se deterioran y se convierten en la "cascada de la envidia" de la envidia. Esto va más allá de la simple derogación verbal e ideológica. Su devaluación y deterioro pueden tomar la forma de comportamientos destructivos interpersonales y grupales. Los ejemplos incluyen el sesgo del estereotipo maligno, la violencia sectaria brutal, las erupciones psicóticas de asesinatos "inexplicables" y la guerra real.

La maduración saludable de la envidia

La sana maduración de la envidia trae diversos grados de integración y reconciliación a las funciones mentales. Estos aparecen como toma de perspectiva y estados emocionales avanzados de empatía . Así es como la envidia puede mejorar la cooperación saludable. La envidia desenfrenada, si no se identifica y gestiona, frustra la cooperación y socava los procesos grupales. La vida familiar, las relaciones maritales, las relaciones persona a persona y las relaciones entre naciones sufren.

La envidia, una parte fundamental de la mente, es una oportunidad . Le resta a cada uno generar la motivación para examinar esta oportunidad y diseñar narrativas de vida positivas en torno a su complejo y oculto andamiaje.

Obra de envidia: ¿diseño constructivo o destructivo?

Además de comprender nuestras predisposiciones innatas individuales, aprender del entorno es esencial para que ocurra un cambio personal. La teoría de la envidia respalda y presta especial atención a los valores positivos: el diálogo constructivo, la convivencia humana no violenta, el ir más allá de los estereotipos fundamentales de los demás, la amabilidad y la cooperación. Los comportamientos de ayuda muestran estos valores de maneras concretas. La maduración saludable de la envidia presenta una oportunidad para lograr un diseño de vida de significado y satisfacción.

El libro, Envy Theory: Perspectives on the Psychology of Envy , amplía lo anterior. El reciente ensayo del autor sobre Psychology Today, "Being a Sedulous Ape", es un "cómo" sobre el reconocimiento y la reparación de estrategias con respecto a la envidia.

twitter: @ constantine123A

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