El uso (y el abuso) de Darwin

Con demasiada frecuencia, la psicología evolutiva se utiliza para proporcionar cobertura intelectual a una agenda política falsamente realista en la que se celebra la competencia despiadada como el motor del progreso y la creación de riqueza. Este artículo examina algunos de los puntos débiles y el subterfugio lógico inherentes a este mal uso de la teoría de la evolución.

Cita de dinero:

El contraargumento más devastador para el Cachet of the Cutthroat es que simplemente está mal. Tanto las ciencias sociales como las ciencias naturales han demostrado de manera concluyente que las cualidades ostensiblemente "más suaves y confusas" en las personas y las comunidades que generan -compasión, buena voluntad y, sobre todo, empatía– son esenciales para el éxito sostenible, particularmente en organizaciones complejas, pero incluso en la naturaleza es más crudo y más sangriento. Al fomentar la cohesión social y la solidaridad contra la adversidad, tales atributos paradójicamente nos hacen más, no menos, competitivos como individuos y como sociedad. Con el tiempo, las personas, comunidades y naciones más fuertes y productivas tienden a ser especialmente ricas en estas características supuestamente de corazón blando, mientras que las sociedades más despiadadas colapsan en un estado de corrupción y acritud: sus "ganadores" finalmente se alzaron en su propios petardos.